Dios quiere sanarle

“Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” Juan 8:32
Las personas que dicen “Dios no quiere sanarme”, evidentemente nunca leyeron la Biblia. Hebreos 13:8 dice que Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Si Jesús mientras caminaba en esta tierra sanaba a las personas, hoy lo hace también.
Hay quienes creen que la voluntad de Dios es sanar, pero la gran pregunta es ¿la voluntad de Dios es sanar a todos? Algunos dicen: “No puede ser, porque yo conozco algunos hermanos que no fueron sanados”. Pero si nosotros vamos a creer por las experiencias de la gente que conocemos, vamos a llegar a la conclusión de que la voluntad de Dios es sanar sólo a algunos. Debemos tomar la experiencia, la tradición, la doctrina, la teoría y el denominacionalismo, y dejar todo de lado. No debemos mirar nada más que la Palabra de Dios y ver qué dice ella. Podemos ilustrar esto con un ejemplo. Si usted quiere conocer mi voluntad sobre algún tema, usted no iría a preguntarle a un hombre en la esquina de mi casa que no me conoce. No tendría valor lo dicho por esa persona. Muchos de nosotros hemos hecho esto con Dios.
Buscando conocer Su voluntad, hemos oído a gente que ni lo conoce a Él, ni conoce su Palabra y les hemos preguntado qué piensan. Ellos pueden haber dado opiniones de toda clase, aún no teniendo la menor idea de lo que dice la Biblia, opinando sobre la experiencia o la tradición religiosa. Pero si usted quiere saber la voluntad de Dios sobre algún tema, tiene que ir a Jesús. Él es la correcta imagen de Dios. Jesús dijo: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” (Juan 14:9). Y además: “Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”. Él no dijo teorías o doctrinas os harán libres. Él dijo: “Conoceréis la verdad - La Palabra de Dios - y la verdad os hará libres”.
¡Gracias a Dios, la Biblia es la verdad! ¡Y en la Biblia encontramos que la voluntad de Dios es sanar a todos!
Oración: Padre, gracias porque es tu deseo sanarme, y la verdad me hace libre de todas las dolencias y las enfermedades. Hoy me apoyo en tu Palabra; sé que es tu voluntad sanarme. Yo creo y recibo mi sanidad ahora. En el nombre de Jesús. Amén.
Rev. Juan O. Crudo.