Su visión será probada

“Pero cuando lo oyeron Sanbalat horonita, Tobías el siervo amonita, y Gesem el árabe, hicieron escarnio de nosotros, y nos despreciaron, diciendo: ¿Qué es esto que hacéis vosotros? ¿Os rebeláis contra el rey? 20Y en respuesta les dije: El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos, porque vosotros no tenéis parte ni derecho ni memoria en Jerusalén.” Nehemías 1:19-20
Cuando usted intente llevar adelante una visión dada por Dios es indefectible que la oposición se presente. El diablo está determinado a intentar que usted aborte el sueño de Dios, porque detrás de ese sueño hay miles que serán bendecidos. Sepa esto porque deberá permanecer firme en la fe y el llamado de Dios.
Nehemías estaba cómodo en la ciudad pero sin embargo se unió al sueño de Dios para liberar a su pueblo. Tuvo que enfrentar oposición pero no desmayó ni se volvió atrás; le faltaba provisión, pero eso no fue una excusa para abandonar, prosiguió confiando en Dios y la provisión llegó y las puertas se le abrieron.
Las dificultades sacarán a luz si la misión que usted está llevando a cabo está arraigada en la fe o en sus propias habilidades naturales. Usted debe moverse en la fe y el poder de Dios.
Por eso primeramente deberá hacerse dos preguntas: ¿Puedo ver las necesidades espirituales y las respuestas que esa gente necesita? ¿Puedo resistir la oposición y la adversidad, y sostener la visión que Dios me ha dado a la vez?
Si quiere quedar bien con todo el mundo no lo logrará; busque quedar bien con Dios, busque ver la gloria de Dios descendiendo.
Si usted tiene miedo a la controversia nunca ira más allá de su habilidad natural porque intentará usar sus armas naturales para acomodar todo. Usted debe moverse en la visión espiritual. Sea dependiente del Espíritu Santo.
Reconstruya los muros de su armonía familiar, reconstruya los muros de su economía, no se detenga porque venga oposición. Aférrese a la visión y prosiga. Usted tiene pacto con Dios, su bendición está asegurada pero hay miles que necesitan lo que usted tiene. Usted es el encargado de llevar una palabra de fe a esos compañeros de trabajo, a esos familiares, a cada persona que está caminando sobre los escombros de sus propias vidas.
Dios lo ha llamado con esa misión, reconstruir la vida de miles de personas.
Oración: Padre, ayúdame a ver las necesidades de la gente y a moverme en fe para reconstruir sus vidas en acuerdo a tu visión. No me detendré frente a la oposición porque Tú estás conmigo y tengo la victoria. En el nombre de Jesús. Amén.
Por. Rev. Juan O. Crudo.