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jueves, 19 de noviembre de 2009

Viene una lluvia de bendiciones

“Yo daré vuestra lluvia en su tiempo,…” Levítico 26:4
¡Hay una bendición de pacto que viene sobre usted!
Dios nos promete en su palabra enviarnos la lluvia en el momento correcto. Dios hace su parte y nosotros debemos hacer la nuestra. Al desarrollar fe, obediencia, sabiduría, amor; tendremos las bendiciones en el tiempo oportuno. Gálatas 6:9 dice “No nos cansemos pues, de hacer el bien, porque a su tiempo segaremos si no desmayamos”.
Nuestra diligencia determina el tiempo correcto de nuestra cosecha. Dios nos dice “no te canses”, hay un tiempo para recibir las bendiciones esperadas.
Muchas personas parecen buenos cristianos, asisten a la iglesia, ofrendan, trabajan para Dios; pero en sus hogares se sienten cansados de la vida que llevan, desmayan en el camino. No deje que el cansancio lo derrote, porque las cosas de Dios_llegan_en_su_tiempo_adecuado.
Su fe se afirma en lo que no se ve. Dice la Biblia, que los valientes de David, los hijos de Isacar tenían sabiduría en los tiempos. Eso es algo de gran valor. Muchas veces echamos las cosas a perder por querer acelerar los tiempos. Sin embargo, si esperamos el tiempo oportuno de Dios, Él nos dará de su lluvia.
En Eclesiastés 11:3, dice “Si las nubes fueran llenas de agua, sobre la tierra la derramarán”
Cuando comenzamos a llenar la nube de agua con la fe y la obediencia, es cuando viene discernimiento a nuestras vidas. Dios sabe y lo ve, y mientras cargamos la nube, esperamos el tiempo correcto para la lluvia.
Usted no sabe que acto de obediencia le abre una puerta de bendición. Pero también es importante saber que hay actos que echan a perder las cosechas. Si no sembramos, si no perseveramos, si no obedecemos, no veremos la lluvia de bendición.
¡Se termina la sequía, la lluvia viene!
Crisis hay en el mundo, pero los tiempos que vienen nadie los ha vivido. La lluvia más grande de la historia está por delante. No se pierda la oportunidad, pida la lluvia tardía.
La parte de Dios es enviar la lluvia, su parte es sembrar y esperar los tiempos de su Padre celestial. Tome la decisión correcta. Créale a Jesús como lo hizo Pedro. Usted sabe que hacer. Viene la victoria, usted está destinado a triunfar.
Oración: Señor estoy preparado para seguir tu plan, rechazo el miedo y doy un paso a mi tierra prometida. . En el nombre de Jesús, Amén.
Por. Rev. Juan O. Crudo.

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