Desatando el poder espiritual

Mensaje de Exito: 1 Samuel 1; 24: "Cuando dejó de amamantarlo, salió con el niño, a pesar de ser tan pequeño, y lo llevó a la casa del Señor en Siló. También llevó un becerro de tres años, una medida de harina y un odre de vino. Luego sacrificaron el becerro y presentaron el niño a Elí. Dijo Ana: «Mi señor, tan cierto como que usted vive, le juro que yo soy la mujer que estuvo aquí a su lado orando al Señor. Éste es el niño que yo le pedí al Señor, y él me lo concedió. Ahora yo, por mi parte, se lo entrego al Señor. Mientras el niño viva, estará dedicado a él.» Entonces Elí se postró allí ante el Señor."
Si la gente equivocada ocupa un lugar en mi vida, la gente correcta no puede entrar. El enemigo tratará de llenar mi vida con la gente equivocada para que no venga a mí la gente de bendición. Todo espacio vacío tiende a llenarse, y una vez lleno no se llena más. Por ejemplo, si una persona está sentada en una silla; nadie más podrá sentarse excepto que quien la ocupa se retire. Si la gente equivocada entra en mi corazón, ocupa un lugar y eso impide que entre en mi vida la bendición de Dios. La gente equivocada tiene que salir de mi corazón para que la gente correcta tenga acceso. La gente que entra a mi corazón con dolor es incorrecta, mientras que la gente que viene por bendición es buena gente.
Algunos tipos de gente incorrecta:
El que inventa algo que no dijiste, el que te promete algo y nunca te lo da, el que te hizo algo que no esperabas, el que critica lo que mejor hacés, el que te mantiene en las pavadas.
Siempre detrás de una maldición hay una bendición. Siempre que sale Judas entra Matías. Dios le dijo a Abraham: "Sal de tu casa y tu parentela a la tierra que te mostraré." Dios te va a sacar de la casa para darte la tierra, te va a llevar de lo pequeño a lo grande. No te ates a nada ni a nadie, porque todo se va reciclando y lo que viene será mejor en Dios. Viene un tiempo de grandes preguntas con grandes respuestas. Si queremos desatar poder espiritual tenemos que desatarnos de la gente equivocada. Tenés que perdonar y desatarte para que venga gente grande.

Tenemos que desatarnos de la pasividad para atarnos a la iniciativa. Tenemos que liderar nuestra vida y ser gente de iniciativa. Cuando te dan un regalo sentís placer; pero cuando vos buscaste ese regalo sentís satisfacción. Sé proactivo, no esperes que las cosas vengan, salí a buscarlas. Dice que cuando a David le dijeron que lleve pan a sus hermanos él obedeció y, cuando lo vio a Goliat tomó la iniciativa y corrió hacia él. Tenés que moverte, porque cuando vos te movés Dios se mueve. Dios sigue tu velocidad.
Cuando declaro la Palabra, Dios se mueve a mi favor. Pero Dios me dijo que puedo hacer que Él hable la Palabra a mi favor. Dice que un día llevaron a un paralítico en una camilla y al ver la fe de ellos, Jesús dijo: "levántate, toma tu camilla y vete".

Tu acción hace que Jesús hable a tu favor. El Centurión le dijo a Jesús "Dí la palabra y mi criado sanará". Jesús se sorprendió y le dijo que ya tenía la sanidad; porque tu acción hace hablar al Señor, tu acción mueve la mano de Dios.
Hay una ley que dice que cuando uno se cae, la familia se cae. Abraham bajó a Egipto y todos bajaron a Egipto. Cuando uno se droga, la familia se enferma. Cuando uno maltrata, la familia se destruye. Pero esa misma ley funciona al revés. Cuando uno sube, suben todos. Cuando Abraham subió, su familia también lo hizo. No es por saber, es por hacer que Dios se mueve. Tenés que insistir hasta tener lo que Dios te prometió.
Tenemos que desatarnos de la mediocridad. Cuando me desato de la mediocridad, de la falta de compromiso; se desata poder de Dios. A mayor sacrificio, mayor poder espiritual. Cuando hablo de sacrificio me refiero a entrega y compromiso. Cuando leés la Biblia tenés que entender este principio. En la Biblia vemos gente que le entrega ofrendas a Dios o al diablo. Una ofrenda es un sacrificio. En una oportunidad David quiere ofrendarle algo a Dios. Un señor le había entregado a David un terreno, pero David pensaba que no podía entregarle a Dios algo que no le había costado. David quería pagar ese terreno porque sabía que a mayor sacrificio, mayor poder espiritual. Algunos brujos matan animales, porque saben este principio. Los brujos saben que matar animales de cuatro patas es más poderoso que matar a uno de dos, porque eso simboliza mayor sacrificio. Los satanistas saben que matando un bebé tendrán mayor poder espiritual porque es un gran sacrificio. No solo ofrendan cosas, animales o personas, sino que se lastiman a sí mismos. 2 Reyes 3 dice que tres ejércitos se juntaron para pelear contra el enemigo. Cuando se juntaron para atacar le dijeron al profeta Eliseo que querían atacar al rey enemigo. Eliseo les dijo que destruirían al rey y a todo el ejército porque Dios estaba con ellos. Cuando se juntaron los tres ejércitos, el rey quedó con sus hijos frente a ellos. Ante esta circunstancia, el rey entregó en sacrificio a su hijo. Al ver esto los tres ejércitos quedaron tan conmovidos que se fueron y no pudieron capturar al rey. El rey supo que a mayor sacrificio, mayor poder espiritual. Fue tal el sacrificio diabólico que una palabra profética de Eliseo fue cortada. El sacrificio da autoridad espiritual sobre una jurisdicción, por eso la gente va a determinados lugares y hacen sacrificios.
Un día Dios se hizo hombre en Jesús, murió en la cruz y el sacrificio más grande de toda la historia fue llevado a cabo. El sacrificio fue tan grande y poderoso que el poder espiritual de todos los tiempos se soltó, porque de tal manera creemos en Jesús que todo aquel que en Él cree tiene vida eterna. Pablo recibió una revelación y escribió Romanos. Pablo descubrió cómo liberar el poder espiritual. Cuando yo me consagro al Señor, se desata poder de Dios porque me entrego a Él y Él desata la bendición a mi favor. Pablo dijo que entreguemos sacrificios de alabanza. Cuando me sacrifico libero el poder de Dios. No hay nada más poderoso que darle la vida al Señor. Ana no podía tener hijos. Cuando ella estaba llorando en el templo, descubrió este principio y le dijo a Dios que si Él le daba un hijo, ella se lo consagraba para Él. Ana supo desatar poder de Dios, porque todo lo que se le entrega al Señor hace que se desate su poder. Cuando su hijo tuvo tres años, fue al mismo lugar donde había llorado y entregó a su hijo Samuel, quien fue profeta, rey y sacerdote.
Todo lo que consagres a Dios va a devolvértelo bendecido y multiplicado. Serás un iniciador de imposibles. Hay imposibles con antecedentes, otro ya lo logró; pero hay imposibles sin antecedentes. Dios te va a dar fe para atravesar crisis. Dios te va a dar fe para librarte de grandes problemas, pero también te dará fe para que atravieses grandes problemas. Ana obedeció, se consagró. La obediencia es silenciosa, pero la victoria es ruidosa. Ella le pidió a Dios en silencio, pero cuando el hijo nació ella saltó de alegría. Empezá a negociar con Dios, dale tu vida para que Él desate su poder y todo lo que hagas te salga bien.

Por. Rev. Bernardo Stamateas, pastor del Ministerio Presencia de Dios

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