Por. Bernardo Stamateas, Argentina.
Mensaje de Exito:
2 Reyes 8; 3 "Al cabo de los siete años, cuando regresó del país de los filisteos, la mujer fue a rogarle al rey que le devolviera su casa y sus tierras. En esos momentos el rey estaba hablando con Guiezi, el criado del hombre de Dios, y le había dicho: «Cuéntame todas las maravillas que ha hecho Eliseo.» Y precisamente cuando Guiezi le contaba al rey que Eliseo había revivido al niño muerto, la madre llegó para rogarle al rey que le devolviera su casa y sus tierras. Así que Guiezi dijo:
--Mi señor y rey, ésta es la mujer, y éste es el hijo que Eliseo revivió.
El rey le hizo preguntas a la mujer, y ella se lo contó todo. Entonces el rey le ordenó a un funcionario que se encargara de ella y le dijo:
--Devuélvele todo lo que le pertenecía, incluso todas las ganancias que hayan producido sus tierras, desde el día en que salió del país hasta hoy."
Mateo 16; 19: "Te daré las llaves del reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo."
Tenemos que desatarnos de la gente equivocada.
Si la gente equivocada ocupa un lugar en mi vida, la gente correcta no puede entrar. La ley del vacío dice que todo espacio vacío tiende a ser llenado y una vez lleno no se llena más. Sólo cuando saco de mí a la gente equivocada, la gente buena puede venir. Hay personas que vienen a ocupar lugar en tu vida para que la gente de bendición no pueda entrar en tu corazón. Algunos dicen cosas que vos no dijiste, otros te prometieron cosas que nunca te dieron. Son personas incorrectas aquellas que, pensaste que jamás podrían hacerte algo y sin embargo lo hicieron, o las que critican lo que mejor hacés. Dios nos dio el poder para atar y desatar; pero no puedo atarme a la bendición si primero no me desato de la maldición. Cuando una persona incorrecta sale de tu vida, una persona correcta llega con la bendición. Cuando Judas se suicida llega Matías.
Tenemos que desatarnos de los lugares de dolor para atarnos a los lugares de expansión.
Toda situación de crisis es temporal. Dice la Biblia: "Cuando pases por el fuego no te quemarás." Lo que hoy estás atravesando es momentáneo, Dios te va a llevar a la cima de la montaña. Todo lugar de crisis es temporal, pero todo lugar de bendición es para echar raíces. Antes de Dios llevarte a un lugar grande tiene que cambiar tu cabeza. No puedo entrar a un lugar nuevo con una mentalidad vieja. La Biblia dice que el Señor nos va a acompañar a lugares grandes, espaciosos y bendecidos.
Tenemos que desatarnos de las bendiciones estancadas.
Una bendición que se prolonga en el tiempo es una maldición.
Cuando Israel salió de Egipto tenía alrededor de 14 días de camino para llegar a la tierra prometida. El camino se extendió a 14 años. Dios les mandó agua y maná, eso fue una bendición para 14 días; pero dejó de serlo cuando comieron y bebieron lo mismo por 14 años. ¡Desatate para recibir nuevas bendiciones! Agradecé por las bendiciones de hoy, pero pedí pasar a otro nivel porque lo que viene es más grande que todo lo que hemos vivido hasta hoy. Un día David lo miró a Goliat y le dijo que Dios ya le había entregado su cabeza en su mano, a pesar de que todavía no habían peleado. Dios fue al futuro de David y pudo verlo con la cabeza de Goliat.
¡Dios ya estuvo en tu mañana! Cuando entres a tu futuro que sea para ganar; lo que viene será más grande así que no le tengas miedo al mañana.
Todo lo que te enseñaron de Dios fue bueno pero no te sirve. El Moisés que te sacó de Egipto no sirve para entrar a la tierra prometida, hacé conexión con Josué.
Tenemos que desatarnos de todo acuerdo negativo.
Cuando el pueblo de Israel salió de Egipto y llegó a Refidim, comenzó a quejarse y el enemigo los atacó.
"División interna, opresión externa"
El lugar en el que te dividas, el diablo va a atacarte.
"Unidad interna, victoria externa"
En Refidim se unieron, pelearon y vencieron.
Si te ponés de acuerdo con la gente correcta, todo lo que te suceda será para victoria. Si tengo fe tengo la victoria, porque la fe es la victoria que vence al mundo. La fe viene por el oír la palabra de Dios. La fe sube por oír la Palabra, no por leer la Biblia. Hay gente que lee la Biblia pero no oye la voz de Dios.
Tenés que ponerte de acuerdo con la Palabra para liberarte del mundo de las opiniones.
La opinión no te lleva a ningún lado, pero oír la voz de Dios aumenta tu fe. No tengamos miedo del éxito Dios va a bendecirte. La bendición no cambia tu corazón, sino que revela cómo es.
Orgullo y humildad no tienen que ver con lo que tenemos, sino con el corazón. Dios hace acuerdos con la gente agradecida. Dar: No hay nada más placentero que dar. ¡Gastá lo que Dios te dio!
Todo lo que des vuelve multiplicado. A los que dan, Dios les da. Sé una persona agradecida.
Una persona que no sabe dar, no sabe tomar.
Jugarse: Cuando Jesús llegó al Jordán, Juan El Bautista le dijo que no iba a bautizarlo; pero Jesús le pidió que lo hiciera porque Él tenía que cumplir con todo lo escrito. Cuando Jesús dijo eso, Dios abrió los cielos y le envió el Espíritu Santo, porque a Dios le gusta la gente que se juega con todo.
Al Señor le llama la atención la gente que es como Él, la gente que da todo.
¡Destapate! Descorchate, no dejes que te pongan un corcho; liberá el potencial. La gloria de Dios está dentro tuyo. ¡No dejes que nadie te ponga límites!
Puedes enviar Tus comentarios desde aqui
Mensaje de Exito:
2 Reyes 8; 3 "Al cabo de los siete años, cuando regresó del país de los filisteos, la mujer fue a rogarle al rey que le devolviera su casa y sus tierras. En esos momentos el rey estaba hablando con Guiezi, el criado del hombre de Dios, y le había dicho: «Cuéntame todas las maravillas que ha hecho Eliseo.» Y precisamente cuando Guiezi le contaba al rey que Eliseo había revivido al niño muerto, la madre llegó para rogarle al rey que le devolviera su casa y sus tierras. Así que Guiezi dijo:
--Mi señor y rey, ésta es la mujer, y éste es el hijo que Eliseo revivió.
El rey le hizo preguntas a la mujer, y ella se lo contó todo. Entonces el rey le ordenó a un funcionario que se encargara de ella y le dijo:
--Devuélvele todo lo que le pertenecía, incluso todas las ganancias que hayan producido sus tierras, desde el día en que salió del país hasta hoy."
Mateo 16; 19: "Te daré las llaves del reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo."
Tenemos que desatarnos de la gente equivocada.
Si la gente equivocada ocupa un lugar en mi vida, la gente correcta no puede entrar. La ley del vacío dice que todo espacio vacío tiende a ser llenado y una vez lleno no se llena más. Sólo cuando saco de mí a la gente equivocada, la gente buena puede venir. Hay personas que vienen a ocupar lugar en tu vida para que la gente de bendición no pueda entrar en tu corazón. Algunos dicen cosas que vos no dijiste, otros te prometieron cosas que nunca te dieron. Son personas incorrectas aquellas que, pensaste que jamás podrían hacerte algo y sin embargo lo hicieron, o las que critican lo que mejor hacés. Dios nos dio el poder para atar y desatar; pero no puedo atarme a la bendición si primero no me desato de la maldición. Cuando una persona incorrecta sale de tu vida, una persona correcta llega con la bendición. Cuando Judas se suicida llega Matías.
Tenemos que desatarnos de los lugares de dolor para atarnos a los lugares de expansión.
Toda situación de crisis es temporal. Dice la Biblia: "Cuando pases por el fuego no te quemarás." Lo que hoy estás atravesando es momentáneo, Dios te va a llevar a la cima de la montaña. Todo lugar de crisis es temporal, pero todo lugar de bendición es para echar raíces. Antes de Dios llevarte a un lugar grande tiene que cambiar tu cabeza. No puedo entrar a un lugar nuevo con una mentalidad vieja. La Biblia dice que el Señor nos va a acompañar a lugares grandes, espaciosos y bendecidos.
Tenemos que desatarnos de las bendiciones estancadas.
Una bendición que se prolonga en el tiempo es una maldición.
Cuando Israel salió de Egipto tenía alrededor de 14 días de camino para llegar a la tierra prometida. El camino se extendió a 14 años. Dios les mandó agua y maná, eso fue una bendición para 14 días; pero dejó de serlo cuando comieron y bebieron lo mismo por 14 años. ¡Desatate para recibir nuevas bendiciones! Agradecé por las bendiciones de hoy, pero pedí pasar a otro nivel porque lo que viene es más grande que todo lo que hemos vivido hasta hoy. Un día David lo miró a Goliat y le dijo que Dios ya le había entregado su cabeza en su mano, a pesar de que todavía no habían peleado. Dios fue al futuro de David y pudo verlo con la cabeza de Goliat.
¡Dios ya estuvo en tu mañana! Cuando entres a tu futuro que sea para ganar; lo que viene será más grande así que no le tengas miedo al mañana.
Todo lo que te enseñaron de Dios fue bueno pero no te sirve. El Moisés que te sacó de Egipto no sirve para entrar a la tierra prometida, hacé conexión con Josué.
Tenemos que desatarnos de todo acuerdo negativo.
Cuando el pueblo de Israel salió de Egipto y llegó a Refidim, comenzó a quejarse y el enemigo los atacó.
"División interna, opresión externa"
El lugar en el que te dividas, el diablo va a atacarte.
"Unidad interna, victoria externa"
En Refidim se unieron, pelearon y vencieron.
Si te ponés de acuerdo con la gente correcta, todo lo que te suceda será para victoria. Si tengo fe tengo la victoria, porque la fe es la victoria que vence al mundo. La fe viene por el oír la palabra de Dios. La fe sube por oír la Palabra, no por leer la Biblia. Hay gente que lee la Biblia pero no oye la voz de Dios.
Tenés que ponerte de acuerdo con la Palabra para liberarte del mundo de las opiniones.
La opinión no te lleva a ningún lado, pero oír la voz de Dios aumenta tu fe. No tengamos miedo del éxito Dios va a bendecirte. La bendición no cambia tu corazón, sino que revela cómo es.
Orgullo y humildad no tienen que ver con lo que tenemos, sino con el corazón. Dios hace acuerdos con la gente agradecida. Dar: No hay nada más placentero que dar. ¡Gastá lo que Dios te dio!
Todo lo que des vuelve multiplicado. A los que dan, Dios les da. Sé una persona agradecida.
Una persona que no sabe dar, no sabe tomar.
Jugarse: Cuando Jesús llegó al Jordán, Juan El Bautista le dijo que no iba a bautizarlo; pero Jesús le pidió que lo hiciera porque Él tenía que cumplir con todo lo escrito. Cuando Jesús dijo eso, Dios abrió los cielos y le envió el Espíritu Santo, porque a Dios le gusta la gente que se juega con todo.
Al Señor le llama la atención la gente que es como Él, la gente que da todo.
¡Destapate! Descorchate, no dejes que te pongan un corcho; liberá el potencial. La gloria de Dios está dentro tuyo. ¡No dejes que nadie te ponga límites!
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Rev. Bernardo Stamateas, es Licenciado en Psicología y en Teología, escritor de varios libros de autoayuda, con enfasis en la fe en Cristo. www.presenciadedios.com
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