“Pero teniendo el mismo espíritu de fe conforme a lo que está escrito …” 2 Corintios 4:13
Hoy en día vemos diferencias en las personas para confrontar las dificultades o los problemas. Algunos aprovechan ese desafío a la fe y viven de victoria en victoria y de gloria en gloria mientras que otras personas viven una vida improductiva. Y esa diferencia no la hace Dios, la hacemos nosotros tomando la posesión de la herencia a través de la fe. Porque usted tiene una fe capaz de obtener todo lo que Dios dejó para usted. Y para ello Dios lo instruye como Padre y el Espíritu Santo viene a traer luz en la Palabra de Dios para que usted tome esa palabra y dé pasos de fe para aplicarla en su vida. Al aplicar con fe lo que Dios dice en su Palabra usted va a ir viendo cómo Dios se mueve en su vida y a través suyo de una forma poderosa. Por eso es importante que cada uno de nosotros tenga cada día el alimento de la Palabra de Dios, renueve la mente y vaya dando pasos de fe. Jamás se rinda frente a la adversidad, nunca retroceda ante los ataques del enemigo.
En el relato de los doce espías de Números 13:27-30 vemos que ellos vieron lo mismo: los gigantes. Pero a dos le inspiraron fe y a diez le inspiraron temor. Nuestra actitud frente a las circunstancias es muy importante. Al miedo lo tiene que remover de su vida, a la fe la tiene que alimentar, nutrir, cuidar, porque es una semilla plantada que tiene que llegar a dar el fruto deseado por Dios.
Usted tiene fe y la tiene que usar en la dirección correcta. Porque va a conformar una familia bendita, usted va a ser una persona que va tener lo suficiente y lo más que suficiente. Porque Dios, su Dios ha preparado un camino de conquista para su vida y es con la fe que lo alcanza, es con la fe que lo logra.
La clave de todo esto es abrazar el espíritu de fe. Cada uno de nosotros tiene el espíritu de fe. Repita: Yo tengo lo que Dios dice que tengo. Y no lo olvide. Fíjese que justamente la diferencia entre los doce espías fue esto: dos abrazaban el espíritu de fe. Y donde está la fe, Dios se manifiesta. La fe es lo que agrada a Dios. Cuando Dios ve fe, obra a su favor.
Oración: Padre gracias por el espíritu de fe que pusiste en mí. Hoy sé que yo lo tengo que abrazar y hacerlo crecer día a día. Lo haré y sé que te agradaré. En el nombre de Jesús, amén.
Pastor. Juan O. Crudo. Ministerio Cristo la Solución.
Hoy en día vemos diferencias en las personas para confrontar las dificultades o los problemas. Algunos aprovechan ese desafío a la fe y viven de victoria en victoria y de gloria en gloria mientras que otras personas viven una vida improductiva. Y esa diferencia no la hace Dios, la hacemos nosotros tomando la posesión de la herencia a través de la fe. Porque usted tiene una fe capaz de obtener todo lo que Dios dejó para usted. Y para ello Dios lo instruye como Padre y el Espíritu Santo viene a traer luz en la Palabra de Dios para que usted tome esa palabra y dé pasos de fe para aplicarla en su vida. Al aplicar con fe lo que Dios dice en su Palabra usted va a ir viendo cómo Dios se mueve en su vida y a través suyo de una forma poderosa. Por eso es importante que cada uno de nosotros tenga cada día el alimento de la Palabra de Dios, renueve la mente y vaya dando pasos de fe. Jamás se rinda frente a la adversidad, nunca retroceda ante los ataques del enemigo.
En el relato de los doce espías de Números 13:27-30 vemos que ellos vieron lo mismo: los gigantes. Pero a dos le inspiraron fe y a diez le inspiraron temor. Nuestra actitud frente a las circunstancias es muy importante. Al miedo lo tiene que remover de su vida, a la fe la tiene que alimentar, nutrir, cuidar, porque es una semilla plantada que tiene que llegar a dar el fruto deseado por Dios.
Usted tiene fe y la tiene que usar en la dirección correcta. Porque va a conformar una familia bendita, usted va a ser una persona que va tener lo suficiente y lo más que suficiente. Porque Dios, su Dios ha preparado un camino de conquista para su vida y es con la fe que lo alcanza, es con la fe que lo logra.
La clave de todo esto es abrazar el espíritu de fe. Cada uno de nosotros tiene el espíritu de fe. Repita: Yo tengo lo que Dios dice que tengo. Y no lo olvide. Fíjese que justamente la diferencia entre los doce espías fue esto: dos abrazaban el espíritu de fe. Y donde está la fe, Dios se manifiesta. La fe es lo que agrada a Dios. Cuando Dios ve fe, obra a su favor.
Oración: Padre gracias por el espíritu de fe que pusiste en mí. Hoy sé que yo lo tengo que abrazar y hacerlo crecer día a día. Lo haré y sé que te agradaré. En el nombre de Jesús, amén.
Pastor. Juan O. Crudo. Ministerio Cristo la Solución.
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