“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” Juan 10:10
Progresar no es algo accidental, sucede cuando hacemos que suceda.
Los secretos divinos para activar la abundancia y crecimiento comienzan a partir de un plan. Si usted comienza hoy a aplicar los principios que la Palabra de Dios le enseña, le aseguro que estará determinando para su vida un futuro en abundancia. Estará bendecido para ser de bendición.
Lo primero que usted debería hacer es ponerlo a Dios en el lugar que le corresponde. Miremos juntos este pasaje de las Escrituras: Mateo 6.33
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Este versículo es clave para todo cristiano porque nos da la pauta principal para vivir una vida sin necesidades insatisfechas. Poner a Dios primero. Ese es su lugar. Cuando usted cumple con esto, las leyes del Reino producirán el efecto máximo y las cosas que usted necesita vendrán desde la perspectiva adecuada.
Lo segundo que usted debería hacer, es considerar su necesidad. Tener una necesidad no significa fracaso pero revela que un cambio es necesario.
Elías, cuando era alimentado por los cuervos no tenía necesidad, pero luego el arroyo se secó y Dios lo dirigió para que saliera de esa situación, tuvo que aceptar el cambio y sus necesidades fueron suplidas.
La viuda hacia la cual Dios lo dirigió estaba más necesitada que él. Ella también necesitaba un cambio y Elías se lo ofreció. Los dos al obedecer a Dios, ponerlo primero, hicieron un cambio y recibieron más que una necesidad suplida.
Si usted deja que Dios ordene sus pasos, sus necesidades serán suplidas en abundancia y tendrá para suplir a otros.
No lo olvide: Dios es el número uno y requiere que lo reconozca mediante su obediencia. Tenga fe y actúe en los principios que está aprendiendo.
Oración: Padre, gracias por esta Palabra de bendición. Reconozco que debo ponerte a ti primero y actuar en fe en tus principios y todo lo demás será suplido, así lo haré. En el nombre de Jesús, amén.
Fuente: *Rev. Juan O Crudo, pastor del Ministerio Cristo la solución www.cristolasolucion.com
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