“Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús. Pero ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el evangelio.” Filipense 2: 21-22
Como hemos visto en ocasiones anteriores, la honra en el servicio a Dios es interesarse más por los demás que por uno mismo. Aquí vemos que Timoteo tenía un interés genuino por la gente y por ende en Cristo Jesús. Él era hijo espiritual del apóstol Pablo y nos damos cuenta porque hacía lo que su mentor hacía. Mientras lo imitaba aumentaba lo suyo.
Un hijo siempre tiene la misma semilla y gracia espiritual que su padre espiritual. Pablo estaba tranquilo cuando lo mandaba a Timoteo en alguna comisión representándolo porque sabía que haría las cosas como el mismo lo haría.
En el reino la gente de mayor valor es la que presta servicio a otros. Es bueno aclarar que no es solamente hacerlo dentro de la iglesia sino también en el ámbito donde uno se mueve. Al hacerlo, recibirá reconocimiento y oportunidades divinas que estarán detrás de alguien al cual haya ayudado. ¿Habrá algo imposible para Dios?
“Más tuve por necesario enviaros a Epafrodito, mi hermano y colaborador y compañero de milicia, vuestro mensajero, y ministrador de mis necesidades;”
Filipense 2:25
Mire, Pablo envía a una persona de ayuda y describe quien era él.
_1._Mi hermano – porque tenían el mismo padre que él, Dios.
_2._Colaborador – porque no era un creyente consumidor, sino productor o generador de bendiciones.
_3._Compañero de milicia – porque peleaba la buena batalla de la fe como él lo hacía. Pablo decía: - cuando yo peleo él pelea.
_4._Mensajero – porque era confiable en el mensaje recibido y el que iba a transmitir a los demás.
_5._Ministrador – porque lo ministraba a Pablo y también a otros. Era de bendición para todos.
Pablo tenía un corazón sincero para bendecir a otros. Usted puede ir al siguiente nivel de poder y de bendición si mantiene una actitud de servicio como la de Abraham haciéndolo rápido y dando lo mejor. Haga lo que pueda por otros y verá como Dios se moverá con usted y a través de usted. No se quede dormido, este es su tiempo de honrar a Dios. Sea un verdadero “hermano, colaborador, compañero de milicia, mensajero fiel y un ministrador de la palabra de Dios.” Es su tiempo, no lo olvide.
Oración: Padre, me has llamado y me has ungido para revelar tu amor en la tierra a través del servicio a otros y al hacerlo, descubriré todas las cualidades que has escondido en mí. Gracias en el nombre de Jesús. Amén.
Apóstol Juan O. Crudo.
Como hemos visto en ocasiones anteriores, la honra en el servicio a Dios es interesarse más por los demás que por uno mismo. Aquí vemos que Timoteo tenía un interés genuino por la gente y por ende en Cristo Jesús. Él era hijo espiritual del apóstol Pablo y nos damos cuenta porque hacía lo que su mentor hacía. Mientras lo imitaba aumentaba lo suyo.
Un hijo siempre tiene la misma semilla y gracia espiritual que su padre espiritual. Pablo estaba tranquilo cuando lo mandaba a Timoteo en alguna comisión representándolo porque sabía que haría las cosas como el mismo lo haría.
En el reino la gente de mayor valor es la que presta servicio a otros. Es bueno aclarar que no es solamente hacerlo dentro de la iglesia sino también en el ámbito donde uno se mueve. Al hacerlo, recibirá reconocimiento y oportunidades divinas que estarán detrás de alguien al cual haya ayudado. ¿Habrá algo imposible para Dios?
“Más tuve por necesario enviaros a Epafrodito, mi hermano y colaborador y compañero de milicia, vuestro mensajero, y ministrador de mis necesidades;”
Filipense 2:25
Mire, Pablo envía a una persona de ayuda y describe quien era él.
_1._Mi hermano – porque tenían el mismo padre que él, Dios.
_2._Colaborador – porque no era un creyente consumidor, sino productor o generador de bendiciones.
_3._Compañero de milicia – porque peleaba la buena batalla de la fe como él lo hacía. Pablo decía: - cuando yo peleo él pelea.
_4._Mensajero – porque era confiable en el mensaje recibido y el que iba a transmitir a los demás.
_5._Ministrador – porque lo ministraba a Pablo y también a otros. Era de bendición para todos.
Pablo tenía un corazón sincero para bendecir a otros. Usted puede ir al siguiente nivel de poder y de bendición si mantiene una actitud de servicio como la de Abraham haciéndolo rápido y dando lo mejor. Haga lo que pueda por otros y verá como Dios se moverá con usted y a través de usted. No se quede dormido, este es su tiempo de honrar a Dios. Sea un verdadero “hermano, colaborador, compañero de milicia, mensajero fiel y un ministrador de la palabra de Dios.” Es su tiempo, no lo olvide.
Oración: Padre, me has llamado y me has ungido para revelar tu amor en la tierra a través del servicio a otros y al hacerlo, descubriré todas las cualidades que has escondido en mí. Gracias en el nombre de Jesús. Amén.
Apóstol Juan O. Crudo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario