“Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.” Salmo 1:2 y 3
Cuando usted estudia y medita en la Palabra de Dios se está preparando para alcanzar cosas más grandes en su vida gracias a la verdad de Dios que lo hace posible. Al ir renovando los pensamientos con la verdad disfrutará las bendiciones de Dios. Por eso si hoy usted se está preguntando cómo puede ser más productivo en lo que hace, observe algo que es clave para lograrlo.
En Cades Barnea, Dios le dijo a Moisés que entrara a la tierra y le reveló un informe. Cuando los doce espías entraron para inspeccionar la tierra, sólo dos vieron el lugar lleno de “posibilidades”, pero los otros diez vieron otras cosas. Esos dos habían llenado sus pensamientos, su vida interior con la Palabra de Dios, mientras que los otros dijeron toda clase de cosas negativas porque sus mentes estaban cargadas de otros pensamientos. ¿Qué es lo que usted está entusiasmado por alcanzar? Piense en ello por un momento ¿Se le cruzan pensamientos negativos? No vienen de Dios. No crea que cualquier enemigo que se levante podrá cancelar los propios pensamientos de Dios sobre esta tierra. Si está llenando su vida con la Palabra de Dios, nada es imposible para usted. Dios va llenando su vida con la verdad y sabe que por más gigante que se levante es imposible que lo haga retroceder y fracasar. Usted va de camino a ver la gloria de Dios porque camina en la verdad de Dios. ¿En qué habían meditado Josué y Caleb? En Dios y en la Palabra, en las promesas. Entonces cuando vieron gigantes y murallas, con sus mentes vieron que todos esos gigantes y fortalezas iban a ser derribados. Usted se dará cuenta que es imposible que vaya a derrota. Sabrá que es imposible fracasar con Dios. Al ir transformado su manera de pensar, se dieron cuenta que a ellos no los podían vencer los gigantes. Todo tiene que ver con la verdad con la que se va renovando su interior. Los otros diez vieron lo mismo con los ojos físicos, pero pensaron diferente.
Su mente renovada, su entendimiento renovado hacen la diferencia entre el éxito y el fracaso. ¡Meditar de día y de noche en Su Palabra hará prosperar su camino y todo le saldrá bien! Declare: “¡Voy a triunfar, voy a poseer la tierra, voy a tomar leche y miel en la tierra de la bendición!” “¡Las promesas de Dios se harán realidad en mi vida y en mi familia!”
Oración: Padre, hoy recibo tu Palabra de bendición para mi vida. Renovaré mi mente con ella y sé que seré victorioso. Gracia, en el nombre de Jesús, amén.
Cuando usted estudia y medita en la Palabra de Dios se está preparando para alcanzar cosas más grandes en su vida gracias a la verdad de Dios que lo hace posible. Al ir renovando los pensamientos con la verdad disfrutará las bendiciones de Dios. Por eso si hoy usted se está preguntando cómo puede ser más productivo en lo que hace, observe algo que es clave para lograrlo.
En Cades Barnea, Dios le dijo a Moisés que entrara a la tierra y le reveló un informe. Cuando los doce espías entraron para inspeccionar la tierra, sólo dos vieron el lugar lleno de “posibilidades”, pero los otros diez vieron otras cosas. Esos dos habían llenado sus pensamientos, su vida interior con la Palabra de Dios, mientras que los otros dijeron toda clase de cosas negativas porque sus mentes estaban cargadas de otros pensamientos. ¿Qué es lo que usted está entusiasmado por alcanzar? Piense en ello por un momento ¿Se le cruzan pensamientos negativos? No vienen de Dios. No crea que cualquier enemigo que se levante podrá cancelar los propios pensamientos de Dios sobre esta tierra. Si está llenando su vida con la Palabra de Dios, nada es imposible para usted. Dios va llenando su vida con la verdad y sabe que por más gigante que se levante es imposible que lo haga retroceder y fracasar. Usted va de camino a ver la gloria de Dios porque camina en la verdad de Dios. ¿En qué habían meditado Josué y Caleb? En Dios y en la Palabra, en las promesas. Entonces cuando vieron gigantes y murallas, con sus mentes vieron que todos esos gigantes y fortalezas iban a ser derribados. Usted se dará cuenta que es imposible que vaya a derrota. Sabrá que es imposible fracasar con Dios. Al ir transformado su manera de pensar, se dieron cuenta que a ellos no los podían vencer los gigantes. Todo tiene que ver con la verdad con la que se va renovando su interior. Los otros diez vieron lo mismo con los ojos físicos, pero pensaron diferente.
Su mente renovada, su entendimiento renovado hacen la diferencia entre el éxito y el fracaso. ¡Meditar de día y de noche en Su Palabra hará prosperar su camino y todo le saldrá bien! Declare: “¡Voy a triunfar, voy a poseer la tierra, voy a tomar leche y miel en la tierra de la bendición!” “¡Las promesas de Dios se harán realidad en mi vida y en mi familia!”
Oración: Padre, hoy recibo tu Palabra de bendición para mi vida. Renovaré mi mente con ella y sé que seré victorioso. Gracia, en el nombre de Jesús, amén.
Por. Rev. Juan O. Crudo, Argentina.
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