No se deje enceguecer

“En los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.” 2 Corintios 4:4
El enemigo conoce cómo funcionan las leyes de Dios, recuerde que él era un ángel que vivía en la presencia de Dios. Por eso busca pervertirlas para que no se cumplan los propósitos del Señor. En 2 Corintios 4:4 dice que Satanás enceguece a las personas para que no descubran, para que no puedan ver la luz que resplandece a través del Evangelio de Jesucristo, para que no vivan una vida de bendición y bienestar. Pero usted ya tiene revelación del Evangelio y no hay forma en que el diablo enceguezca su vida interior. Así que, cualquier cosa que tiene que manifestar, él querrá que usted se rinda y que se vaya conformando para que viva una vida regular y mediocre. Pero usted está acá en la tierra para que le resplandezca la verdad y para vivir una vida maravillosa. Entonces no tiene que permitir el acceso a nada que venga del enemigo a su vida ni a la de su familia.
Lo que quiero que sepa en este día es que al conocer la verdad tiene que caminar en la autoridad de Dios. En Números 13:30 Caleb dice: ¡Más podremos nosotros que ellos! Él tomó autoridad y habló en fe después de haber ido a ver la tierra que iban a poseer. Era verdad que había gigantes, pero también era verdad que Dios les había prometido que poseerían aquella tierra y Él no miente.
Hay momentos en su vida en los cuales tendrá que tomar decisiones correctas y para eso es importante que se le vaya revelando la verdad de Dios. Así entonces empezará a ver bajo la perspectiva de Dios. No lo agrande ni le de crédito al enemigo; usted ya es un triunfador sobre él. Declare: “Más podremos nosotros que ellos.” La meditación trata con lo interno y ahí es donde tiene que ir aplicando las leyes espirituales. Lo hacemos en base a la verdad de la Palabra y así como su alma prospera, todas las cosas irán prosperando.
Recuerde: el enemigo vendrá para enceguecerlo y no dejarlo ver la Verdad de Dios, pero usted tiene la autoridad para quitarlo de su vida. Él está vencido. No le dé lugar.
Oración: Padre, gracias por abrir mis ojos con tu Palabra en este día. No me dejaré enceguecer nunca más por el enemigo porque sé que tengo autoridad sobre él y está vencido. Siempre saldré en victoria. Lo declaro, en el nombre de Jesús, amén.

Por. Rev. Juan O. Crudo, Argentina.