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martes, 31 de agosto de 2010

Redimidos de toda maldición

“3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.” Génesis 12:3
Jesucristo derramó su sangre para redimir al ser humano de toda maldición. Hoy usted ya fue redimido y puede disfrutar de las bendiciones. Observe dos cosas fundamentales producto del acto de amor de Jesús por su vida:
1º- Ese acto de amor revirtió la maldición de una vez y para siempre.
2º- Ese acto de amor destruyó el poder que tenia el diablo para robar matar y destruir.
3º- Ese acto de amor abrió el camino de la bendición. La bendición viene a los que obedecen a Dios con fe.
Ahora, lo importante y necesario para que esto se haga realidad en su vida es que usted lo reciba y lo aplique por fe en su vida. No le tiene que dar crédito al diablo que siempre lo quiere destruir, que lo quiere matar o robar. No le de lugar al enemigo y no le acredite con palabras_sus_obras.
La obra de Jesucristo es completa y para siempre, para todo aquel que cree. Por eso la tiene que ir aplicando en su vida. Cuando usted la oye, la pone por obra, en práctica, es muy poderosa porque lo va iluminando interiormente acerca de la visión correcta con Dios para que vaya descubriendo lo que usted es en el Señor. Y una de esas cosas es el poder y la autoridad que Dios le ha otorgado frente a todas las fuerzas de las tinieblas y las fuerzas del mal.
En la posición correcta que usted tiene como hijo está recuperando todo lo del jardín del Edén. Cualquier forma de vida religiosa que hayamos llevado tenemos que limpiarnos de ella y empezar a disfrutar de la vida abundante que Dios nos da. Usar todo ese poder y autoridad para contrarrestar las fuerzas de las tinieblas y no adaptarnos al mal a la escasez, a la vida mediocre. Cuando usted no sale de eso le puede parecer que es lo que tiene que vivir.
La obra es completa y El lo redimió de toda maldición, ¿para que arrastrar consecuencias y situaciones en nuestras vidas de la que ya fuimos redimidos? Tenemos que mirarla como redimidos, hablarla como redimidos y la obra se completa al derrotar al enemigo para siempre. Cristo no sólo lo venció sino que lo exhibió públicamente triunfando sobre ellos en la cruz del calvario con el poder de la sangre de su cruz.
El poder en la sangre de su cruz lo ha redimido, lo ha hecho libre, le dio poder y le muestra que ha vencido al enemigo. Dice la escritura: que por medio de la muerte venció al imperio de la muerte que es Satanás.
La obra de la redención es más que suficiente y completa para que todos los aspectos y áreas de nuestra vida se establezcan en bendición y en autoridad. Si la desobediencia abrió el camino de la maldición, el de la obediencia a través de Cristo abrió el de la bendición. La Biblia dice que él obedeció hasta la muerte y muerte de cruz para que fuésemos redimidos y no se terminó en la cruz, la obra se termino resucitando de los muertos y venciendo a la muerte para siempre. Ahora usted tiene vida y ha recibido la herencia de la vida eterna.
Oración: Padre, Gracias por todas las bendiciones que he recibido a través de tu hijo Jesucristo. Hoy me apropio de ellas para disfrutarlas. Creo que soy libre y fui redimido de toda maldición. En el nombre de Jesús, amén. Por. Rev. Juan O. Crudo. Argentina.
Fuente: www.cristolasolucion.com
Oración en acuerdo por mis familiares. Unirlos en la cadena de oración CLICK AQUÍ

lunes, 30 de agosto de 2010

Seis cosas que No aprendiste en el seminario

Artículo escrito por: Dr. R. Larry Moyer Presidente y Director Ejecutivo EvanTell, Inc.

Estimados amigos, colegas y consiervos:

Tal vez el estudiar para el examen más difícil del semestre cobró su precio. Por mucho que trataste, simplemente no pudiste mantenerte despierto. No habrías sabido que fue la conferencia la que te habría beneficiado más. O tal vez el profesor realmente conocía su materia, pero el comunicarla claramente no era una de sus cualidades. Por tanto, lo escuchaste y al mismo tiempo no lo hiciste. Tal vez era un profesor que asumió demasiado rápido que si decía algo una sola vez, todo mundo lo entendería. Rara vez repetía algo. Por lo que te convertiste en víctima de la falta de repetición. O pudo haber sido que lo que faltó, nunca fue enseñado. La escuela no lo vio como una parte necesaria de su curriculum. Otra posibilidad pudo ser que nunca asististe al seminario. La enseñanza académica nunca ha sido lo que determina si Dios utiliza o no a un instrumento en particular. Hay cosas estresantes en el seminario, y que sin embargo han ayudado a muchos.
Una cosa es cierta. Sin importar el cómo, cuando miras en retrospectiva, hubieron cosas que faltaron en el seminario, que hubieran marcado una diferencia en tu vida y el ministerio actual.
Yo tengo dos ventajas – una que quienes leen este artículo probablemente tengan, y otra que no es probable que hayan tenido. La que es probable, es que antes de entrar al evangelismo, yo fui pastor de dos iglesias. Una en las afueras de Dubois, Pennsylvania y la otra en Baltimore, Maryland. Fue por poco tiempo – fui pastor interino por tres meses durante el verano, mientras esperaban la llegada de su nuevo pastor. Los resultados fueron interminables. Yo quería saber mientras me preparaba para el ministerio en las iglesias a través del país, lo que enfrentaba un pastor. Dios enseñó. Yo escuché. Y aprendí. Mi segunda ventaja muchos pastores no la han tenido. Hasta ahora yo he hablado en más del 1,000 lugares a través del mundo. Al hacerlo, he tenido la oportunidad de interactuar con miles de líderes eclesiásticos, mucho más que con los que un líder promedio tiene la oportunidad de interactuar. Con frecuencia la discusión se centraba alrededor de, “Lo que quisiera haber aprendido en el seminario.” Seis temas surgieron consistentemente, que ahora pueden beneficiarte a ti. Es posible que te los hayas perdido entonces. No te los pierdas ahora.
Tu fuerza no controlada, siempre será tu debilidad. Yo estuve al menos quince años en el ministerio antes de poder aprenderlo. Como deseaba que alguien me lo hubiera dicho antes.
Criado en una granja lechera, tengo una fuerte ética del trabajo. Casi nunca he conocido a alguien que habiendo sido criado en una granja lechera, no la tuviera. Es un trabajo de siete días a la semana. La pereza cuesta mucho. Cuando las vacas no son ordeñadas regularmente, se vuelven poco productivas. El heno no embalado hoy, mañana podría ser mojado por la lluvia – haciéndolo menos apetitoso para las vacas. El trabajo en sí es duro y demandante. Es la mejor preparación que pude haber tenido para el ministerio. Yo nunca he conocido un trabajo de nueve a cinco. A más de eso, he sido bendecido con una gran resistencia. No me canso fácilmente y a veces cuando estoy cansado, ni siquiera lo noto.
Esa ética del trabajo ha contribuido mucho con el crecimiento de EvanTell. He viajado extensivamente, cumpliendo compromisos uno tras otro, regresando a Dallas para ir derecho a la oficina. Por los primeros veinte años, ni siquiera tomé libres los días festivos. Sí, tomé vacaciones, pero solo después de trabajar nueve meses sin parar. No, no me he jactado de ello, porque ahora veo el beneficio de tomar un día de descanso a la semana para recuperarme, y pasar tiempo con la esposa que adoro. No me siento en casa en un sofá. Ese no soy yo. Pero el amanecer me hace venir a la oficina fresco y rejuvenecido. Soy más cuidadoso que nunca de no permitir que mi fuerza se convierta en una debilidad. Pero ahora ya se que eso puede suceder. ¿Estaba yo en el seminario cuando enseñaron eso?, o tal vez nunca lo enseñaron.
Tengo un amigo que es la persona más comprensiva y bondadosa que he conocido. Puedo llamarlo a las tres de la mañana, decirle que necesito un amigo con quien hablar, y él estará allí. Además de eso, él es extremadamente fiel. Una vez que te haces su amigo, lo serás para siempre. Esta clase de espíritu y fidelidad, hace algunos años le costó muchísimo. Satanás lo utilizó para su desventaja cuando una mujer se aprovechó de ello. Puedes adivinar lo que sucedió. Solo hasta ahora, él se está encarrilando de nuevo.
¿Cuál es tu fuerza? Hazte un favor a ti mismo. Siéntate y haz una lista de cómo esa fuerza incontrolada, puede convertirse en una debilidad. Prepárate para no permitir que eso suceda.
No tienes que saberlo todo. Solo rodéate de la gente que sí lo sabe. Cuando el ministerio de EvanTell comenzó a crecer, estuve más impactado por lo que no sabía que por lo que sabía. El decir que me sentí inadecuado sería poco. Mi primer pensamiento fue, “Si Billy Graham estuviera aquí, él sabría que hacer. Si Bill Bright estuviera aquí, él sabría que sugerir. ¿Por qué James Dobson tiene tantos conocimientos y yo soy tan ignorante?”
Es allí cuando el presidente de nuestra Directiva dijo lo que nunca aprendí en el seminario. Sus penetrantes palabras fueron, “Larry, tú no tienes que saberlo todo. Solo rodéate con la gente que sí lo sabe.” Aparte del día en que vine a Cristo, y cuando escuché a mi esposa decir, “sí” cuando le propuse matrimonio; ese fue el momento más emocionante en mi vida. Me lo tomé muy a pecho. Antes que nada, organicé nuestro personal rodeándome de gente que sabía más de lo que yo se. Ellos son los que han hecho que el ministerio crezca y aún se expanda. Ahora impactamos mucho más en una sola semana, de lo que solíamos hacerlo en un año. A más de eso, he organizado nuestra Mesa Directiva con hombres de negocios, no clérigos. Ya conozco el lado eclesiástico del ministerio. Quiero asegurarme de que estamos manejando los aspectos administrativos tan sabiamente como deberíamos. Ellos son los que me han enseñado cómo contratar y cuando despedir a alguien; cómo establecer metas razonables y mensurables; cómo evaluar al personal, y aún cómo dirigir y cómo escuchar.
Cuando me gradué del seminario, sentí que se esperaba de mí que supiera ya todo eso. Ojala alguien me hubiera dicho antes que yo no tendría que - y no podría hacerlo, y me hubiera subrayado la necesidad de simplemente rodearme de las personas adecuadas. El recibir esa información antes de haber recibido mi título, me hubiera evitado una tremenda frustración, y muchos errores y derrotas.
Tu mayor reto no será con el púlpito, será con tus reuniones del comité. Tengo un amigo pastor que hace eco de lo que otros tienen, “Me encantaría el ministerio, si no fuera por la gente.” Dos cosas suceden en la sala del comité que no suceden en el púlpito.
Una es que la gente te responde. Tú ya no eres el único que habla. Y a veces la forma en que ellos te responden, deja mucho que desear – palabras sarcásticas, un tono agresivo, o una actitud amargada. Tal vez lo que se dice es verdadero y necesario, pero es la manera en que se dice lo que lastima.
Segundo, en el púlpito, eres confrontado con un “mar” de gente. En la sala del comité, eres confrontado con una isla de personalidades. Tú eres sanguíneo – la gente importa sobre todas las cosas y “todos debemos llevarnos bien.” Pero un miembro del comité es colérico – el conflicto no le molesta. De hecho, él más bien lo disfruta. Si no tiene cuidado, él deja a la gente de una pieza. Otro es melancólico – él pone gran atención a los detalles, pero disfruta la “rutina.” El hacer las cosas de la misma manera por años te molesta mucho, pero a él muy poco. La rutina se convierte en su zona de seguridad. Otro más es flemático – constante, seguro y fácil de complacer, pero resistente al cambio repentino.
Ahora, aquí está tu reto – hacerlos ponerse de acuerdo, cuando ellos piensan diferente. Pero el seminario nunca te preparó para ello. ¿No fueron tus sermones cuidadosamente preparados, supuestamente para evitar esos problemas? ¿No es suficiente que lo digas? Después de todo, tú eres el pastor. ¿Por qué los profesores no le dedican más tiempo al conflicto entre Pablo y Bernabé (Hechos 15:36-41)?
Nunca olvidaré a un profesor diciéndome, “La mayoría de nuestros graduados no fracasan en el púlpito. Ellos fracasan en la sala de juntas.” He observado lo mismo en mis viajes. La gente que puede explicar bien las Escrituras, no siempre puede manejar bien a la gente. Aceptar las debilidades unos de otros y utilizar las habilidades unos de otros es algo esencial. Las ideas mejoran cuando son abordadas por diferentes personalidades. No hay por que sentirse amenazado porque alguien tuvo una idea y tú no. Esa es la fuerza del cuerpo de Cristo.
El seminario no parece proporcionar esas necesarias advertencias. Te advirtieron cómo puedes sufrir por proclamar ideas erróneas en el púlpito. Nunca te advirtieron sobre cómo te podrías beneficiar de ideas erróneas en la sala de juntas. Tú fuiste bien preparado para el púlpito. Pero fuiste “mal preparado para las reuniones del comité.”
Se te dijo que presentaras el Evangelio, pero nunca se te dio un método.
Un amigo mío trabaja con un grupo de iniciadores de iglesias. Él les hizo dos preguntas. ¿Pueden definir el Evangelio en una sola frase? Todos ellos respondieron, “No” Entonces él preguntó, “¿Saben cómo tomar la Biblia y dirigir claramente a una persona a Cristo? Nuevamente la respuesta fue, “No.”
Llamada la excepción y no la regla. Muchas han observado, yo entre ellos, que es la regla y no la excepción.
Si me dieras un dólar por cada persona que me ha dicho, “Antes de que comenzara a usar tus materiales, yo nuca supe lo que era el Evangelio.” Yo podría acabar con tu salario, independientemente del que sea. Hemos pasado años diciéndole a la gente algo que el seminario nunca enseñó. La Biblia tiene 66 libros. El Evangelio, como se define en 1 Corintios 15:3-4, consta de diez palabras: Cristo murió por nuestros pecados, y resucitó de los muertos. Muchos graduados del seminario me han dicho, “Yo siempre supe que predicaría el Evangelio. Es solo que nunca tuve una idea clara de lo que era el Evangelio.”
Más aún, el seminario no enseñó un método. Dios en Su bondad, la cual no merezco, me ha permitido hablar en más de 60 diferentes lugares del extranjero, y en casi todos los estados de la Unión Americana. No he conocido una sola persona que sea consistente, que no tenga un método básico de presentar el Evangelio. Ese método te libera, te ayuda a descansar, y permite que escuches cada palabra que diga la persona inconversa, y aún la manera en que las dice. Porque ya sabes cómo se desarrollará la conversación, y cómo vas a presentar el Evangelio. Un método para presentar el Evangelio no es simplemente útil, es esencial.
¿Dónde entonces aprende la mayoría un método? A menudo es después del seminario, más que durante su estancia en el seminario. Puede haber sido de una organización para-eclesiástica similar a la nuestra, o por medio de materiales de enseñanza comprados por la iglesia. Pero en los exámenes de estudios donde se les pregunta a los líderes de la iglesia “Cuántos aprendieron el Evangelio y cómo presentarlo en el seminario.” Encontrarás sus respuestas alarmantes – y aterradoras.
La gente se inclina más por hacer lo que hacen los líderes, que lo que dicen. El liderazgo es estresante, más que nunca en el seminario. También es estresante que el liderazgo esté basado en el carácter. Para dirigir como debes dirigir, es necesario que tengas el carácter que debes tener.
Sin embargo, es donde el seminario pudo haberse detenido. Tú sabes por que es importante evitar la inmoralidad, convertirse en una persona íntegra, y un modelo de transparencia ante la gente. Sin embargo, algo faltó. Pudo inclusive haber afectado el alcance de tu iglesia. La gente es más propensa a hacer lo que tu haces, que lo que tu dices. Si hablas acerca de los perdidos, tu gente hablará acerca de los perdidos. Si hablas a los perdidos, tu gente hablará a los perdidos.
Si tienes todo el día, puedo contarte ejemplos a lo largo de todo él. Suelo hablar en numerosas cenas de convivencia. Patrocinadas por la iglesia, se llevan a cabo en algún restaurante cercano. Los no creyentes son invitados por una iglesia. No son invitados por un restaurante. Promediamos un mínimo de un 40% de asistencia de no cristianos. Las que resultan mejores, son aquellas donde los líderes de la iglesia traen a sus amigos no cristianos con ellos. A veces su labor es tal, que llevan cuatro, seis u ocho de sus propios amigos no creyentes. ¿Por qué? Porque los líderes de la iglesia no simplemente hablan del evangelismo, sino que lo están haciendo.
Tuve una semana emocionante en un Colegio Bíblico, desafiando y motivando a los estudiantes en evangelismo. Al finalizar la semana, el profesorado preguntó si podrían tener un tiempo de preguntas y respuestas conmigo. Acepté gustoso. Una pregunta atrajo la atención de todos. Un profesor preguntó, “Usted viene por una semana, y nuestros estudiantes están listos para conquistar al mundo para Cristo. ¿Por qué ellos no responden de la misma forma con nosotros?” Sintiendo que tenía la libertad para ser totalmente honesto pregunté, ‘Si diera una vuelta por el salón y les preguntara, ¿Cuántos de ustedes le han hablado a una persona perdida este mes; cómo me responderían?’” Agacharon la cabeza. El silencio llenó el salón. Luego les dije, “Ahí está su respuesta. Los estudiantes hacen lo que hacen los líderes, más que lo que dicen los líderes. Los estudiantes los escuchan decir –alcancen a los perdidos. Ellos no ven que ustedes lo hagan. Si mis mensajes no estuvieran respaldados por mis ejemplos personales de evangelismo, la respuesta que ustedes vieron no se hubiera dado. Ellos deben verlos a ustedes hablándoles a los perdidos, no hablar acerca de ellos.”
Otros te entienden mejor de lo que tú te entiendes a ti mismo. Los pastores por lo general son buenos consejeros. Ayudan a la gente a verse a ellos mismos y sus problemas desde un ángulo diferente al que ellos se han visto. A veces aún ayudan a la gente a reírse de ellos mismos. La gente sale de su oficina no solo entendiendo mejor dónde se encuentran dentro de una situación en particular, sino además comprendiendo que fue lo que los llevó allí.
Tan bueno como puedas ser para ver a otros, a menudo eres el peor para verte a ti mismo. Una razón es que te encuentras demasiado cerca de ti. Después de todo, tú eres tú. El retroceder para verte a ti mismo no es solo algo difícil, a veces es imposible.
Es por eso que hay dos cosas que son críticas. Una es un espíritu enseñable. Pocas personas te van a decir lo que necesitas que se te diga, a menos que ellos se sientan en la libertad para hacerlo. Esa es una razón que Proverbios enfatiza acerca de la sabiduría de los que escuchan. También es esencial que te rodees de gente que se preocupe verdaderamente por ti. – tan sinceramente, que te digan cosas acerca de ti, que te permitan hacer una diferencia fenomenal. Ellos te dirán cosas acerca de ti, que te harán reflexionar, y no necesariamente lo quieres oír.
Habla a cualquiera que me conozca y ellos te dirán que soy una persona que se concentra en lo que hace. Cualquier cosa en la que me ocupe en ese momento, hace que ninguna otra cosa o nadie más tenga mi atención. A veces la gente (respetuosamente) se ríe de mi concentración mientras comentan, “En este momento Larry está concentrado en algo.”
¿Me creerán que nunca me di cuenta de eso, hasta que alguien más me lo señaló? De hecho, cuando me lo dijeron por primera vez, yo lo malinterpreté. Pensé que estaban diciendo que no podía atender varias cosas al mismo tiempo, algo que me han dicho, es una de mis habilidades. Entonces ellos explicaron que puedo hacer bien varias cosas al mismo tiempo, pero que cualquier cosa que esté haciendo en el momento, se convierte en mi enfoque total. Eso me ayuda en muchas formas, pero también me inquieta. (Recuerden lo que dije acerca de que su fuerza incontrolada se convierte en su debilidad.) Necesito que me recuerden que voy a cenar con un hombre cuya hija casada ha sido diagnosticada con cáncer. Debo tener cuidado de no enfocarme tanto en nuestro alcance evangelístico, que pueda yo ignorar su pena. Mi asistente tal vez me recuerde que un miembro del personal está esperando los resultados de una prueba de sangre. Mi concentración puede causarme estar pegado en el proyecto en turno y olvidar lo que fue compartido tres días antes.
Pero ¿dónde se enseñó eso en el seminario – que otros te ven mejor de lo que tú te ves a ti mismo? Sabiendo eso te hace desear tener algunos buenos amigos – amigos que hablarán contigo, te aconsejarán, consolarán, advertirán, y enseñarán y ayudarán a entender el porqué respondes de la manera que lo haces. Ellos se convierten en el consejero que necesitas desesperadamente.
Un curso del seminario que te ayudó – “Ayudando a la gente a entenderse a sí mismos.” Pero, ¿dónde estuvo el curso, “Cómo encontrar gente que pueda ayudarte a entenderte a ti mismo?”

CONCLUSIÓN
¿Qué debemos hacer? Escribir una carta a los seminarios a través del país, expresando lo que pudo haber sido útil saber. Esa puede ser una buena idea, en tanto esté escrita con el espíritu correcto – queriendo construir, no destruir. Aún más importante es aprender esos seis puntos ahora, y enseñárselos a otros. Un amigo mío es dado a decir, “Nunca es demasiado tarde para hacer lo que es correcto.” Yo lo aplicaría aquí, diciendo, “Nunca es demasiado tarde para aprender ahora lo que debió haber sido aprendido hace años.” Después de todo, el pasado está tras de ti. Es el futuro lo que está frente a ti. Camina hacia el futuro, agradecido de que hayas aprendido lo que acabas de leer. Piensa en lo emocionante que será cuando aquellos a quienes guíes y enseñes, aprendan temprano lo que tú aprendiste tarde. Ellos obtendrán lo que tú te perdiste, y lo obtendrán de ti. Que forma de convertir una pérdida en una ganancia.
¿Cuál es tu experiencia ahora que has terminado el seminario? ¿Quieres compartirnos tu experiencia ahora que tu terreno es el laboral? ¿Sientes que te falto aprender algo más? Puedes contestar a estas preguntas
AQUÍ.
Fuente: www.obrerofiel.com producido con su permiso.

domingo, 29 de agosto de 2010

La oración y algo más

31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.” Mateo 6:31 y 32
Seguramente habrá muchas cosas en su vida que necesita y que no tiene, que desea y que no están presentes. Mateo 6 dice que Dios ya lo sabe. Lo que usted tiene que hacer es buscar con la revelación de la palabra, qué es lo que necesita ver manifestado en su vida y si eso es también el deseo y la voluntad de Dios. Aunque es bueno orar, no es lo suficiente. Porque hay personas que pasan tanto tiempo en oración y pidiéndole a Dios por algo que quieren ver manifestado y no sucede porque lo que tiene que hacer, es usar la autoridad que Dios le ha dado para que se manifieste. Tiene que pararse en su posición de hijo, tomar lo que le pertenece y acceder a todo lo que está provisto por el Señor con autoridad. Parándose firme en la palabra con fe, descansando en ella y confiando que se va a manifestar para la gloria de Dios.
A veces oramos para ver si Dios hace algo, y Dios nos está mirando para ver si lo hacemos nosotros. A veces pasamos mucho tiempo orando y deseando que alguna cosa comience a ocurrir cuando Dios está esperando que nosotros empecemos a hacerla y ponerla en práctica.
Lo que usted está recibiendo es la revelación de la palabra de Dios para que comprenda quién es Dios, quién es usted, qué plan tiene Dios con usted y de qué manera llevarlo adelante. Usted es una persona destinada en esta tierra a reinar juntamente con él, entonces no se tiene que quedar en una posición donde las cosas reinan sobre usted controlando y manipulando su vida y usted solamente ora para poder salir de ese problema. Lo que tiene que hacer es comenzar ordenando su camino con los principios de la palabra de Dios para vivir la vida gloriosa que nació para vivir. Usted no nació para sufrir, para pasarla mal, para vivir en maldición, la maldición ha sido quebrantada y desecha en su vida.
Usted tiene que dejar de pedirle a Dios las cosas que usted debe y tiene que hacer. La religión nos acostumbró al: Dios sabe, Dios puede, yo espero en Dios. Pero él quiere que se mueva de otra manera, que diga: Esto es lo que Dios ha dicho, esto es mío, yo lo creo, aunque no lo veo con los ojos naturales, lo veo con los ojos de la fe y ya empiezo a festejar. Tome control sobre su destino hablando palabras de fe, basadas en la palabra de Dios. Si está hablando una cosa y no es lo que vive, lo que tiene que cambiar, tiene que cambiar la confesión, tiene que seguir declarando que es un bendecido y es una bendición para la gente a su alrededor.
Oración: Padre, gracias por enseñarme a orar y actuar en la Palabra para obtener lo que necesito dentro de tu voluntad. Siempre veré que mis deseos estén de acuerdo a tus deseos porque sé que tu voluntad es buena, agradable y perfecta para mi vida. En el nombre de Jesús, amén. Por. Rev. Juan O. Crudo, Pastor del Ministerio Cristo la Solucion, Capital Federal de Bs As, Argentina.

sábado, 28 de agosto de 2010

No le dé acceso a ninguna forma de maldición

17 Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.
Isaías 54:17
Hoy lo que quiero enseñarle es a no darle ningún tipo de acceso en su vida a ninguna forma de maldición o transferencia de maldición ni a ninguna fortaleza generacional. No le tenga miedo absolutamente a nada. Y no se lo digo en el sentido de que se haga el valiente, sino sabiendo que lo dice Dios.
Porque con el poder de la Palabra de Dios, usted puede cancelar toda maldición en palabras que hayan dicho de usted y declararse hoy un heredero de la bendición de Dios. No tiene porqué ser una victima de ninguna forma de ataque del enemigo o de influencia de cosas que se han dado en la vida de otras personas y menos que se han dado en la vida de otros creyentes. Eso no es la voluntad de Dios, no tiene que resignarse a eso.
Usted tiene un pacto de sangre con Dios y ese pacto le da testimonio de que es un verdadero hijo de Dios. Ese pacto es más que suficiente para redimirlo de toda maldición. No lo deje al diablo que intervenga en su vida ni en su familia y menos en su futuro, no hable con dudas acerca de su futuro. Hable bendición para el presente y para el futuro. Usted tiene que vivir liberando palabras proféticas para su mañana, palabras alineadas por lo que Dios ha dicho y ha prometido.
Si hay cosas que no se han cortado o terminado y le parecen que son una burla en contra de su vida, no se decepcione y siga creciendo con Dios y su Palabra porque ningún arma contra usted prosperará ni las puertas del infierno prevalecerán contra su vida. Dios le ha dado autoridad espiritual.
A veces hay gente que vive en un ambiente en el cual participan del ocultismo, sepa que la luz que hay en su vida va a iluminar la vida de ellos. Pero esto no se lo digo para que vaya a meterse en esos lugares, se lo digo para que si en su trabajo o en su familia existe esta influencia usted no le tenga miedo a eso porque el miedo hará que se le peguen cosas que tienen que ver con ellos. Si usted las acepta y las dice, no sería nada raro que se lleve alguna carga que no le haya dado nadie, porque usted está creyendo en eso. No tiene por qué creer en eso, cuando la Palabra le revela que usted es una luz, que es sal en la tierra y levadura en la masa que todo lo que va soltando y liberando a través de su vida es el poder de Dios, es la bendición y la gracia de Dios.
Esas personas que buscan ese tipo de influencias buscan poderes espirituales en otras cosas, pero el único poder espiritual que existe fluye de la palabra de Dios. A medida que va recibiendo el conocimiento de esta verdad va despareciendo la ignorancia que le hace pensar que alguien dijo una cosa y lo dañó, que otro hace algún trabajo y le estuvo bloqueando algo.
Hoy lo invito a sacar de su vida con el poder que hay en usted, que es el más grande. El poder espiritual viene a su espíritu para que gobierne su vida y manifieste la gloria de Dios a su alrededor. Hay gente que se compra amuletos para tener un poco de seguridad, pero el único poder espiritual es el que viene por la Palabra de Dios. Satanás siempre ha sido falsificador, le ha hecho creer a muchos creyentes que tienen que sufrir que tiene que pasar por pobreza para santificarse pero la escritura nos demuestra otra cosa. La redención nos muestra que especialmente vino para liberarnos de todas esas maldiciones. Entonces usted tiene que tener el conocimiento de la verdad para vivir en la libertad gloriosa de un hijo de Dios.
Oración: Padre, gracias porque hoy sé que con el poder de tu Palabra, la redención y la autoridad que pusiste en mí por ser tu hijo soy libre de todo poder del enemigo. No seré más engañado. El único poder que verdaderamente vence en el mundo espiritual es el que viene de ti. Lo creo, en el nombre de Jesús, amén. Por. Rev. Juan O. Crudo. Argentina.

viernes, 27 de agosto de 2010

Alcanzando los sueños

Por Bernardo Stamateas, Argentina.

Hechos 16: 25-34 "A eso de la medianoche, Pablo y Silas se pusieron a orar y a cantar a Dios, y los otros presos los escuchaban. De repente se produjo un terremoto tan fuerte que la cárcel se estremeció hasta sus cimientos. Al instante se abrieron todas las puertas y a los presos se les soltaron las cadenas. El carcelero despertó y, al ver las puertas abiertas de la cárcel de par en par sacó la espada y estuvo a punto de matarse, porque pensaba que los presos habían escapado. Pero Pablo le gritó: ¡No te hagas ningún daño! ¡Todos estamos acá! El carcelero pidió luz, entró precipitadamente y se echó temblando a los pies de Pablo y Silas. Luego los sacó y les preguntó: Señores ¿qué tengo que hacer para ser salvo?, cree en el Señor Jesús; así tú y tu familia serán salvos, le contestaron. Luego les expusieron la palabra de Dios a él y a todos los demás que estaban en su casa. A esas horas de la noche, el carcelero se los llevó y les lavó las heridas; en seguida fueron bautizados él y toda su familia. El carcelero los llevó a su casa, les sirvió comida y se alegró mucho con toda su familia por haber creído en Dios.".
¿Cuántos tenemos sueños grandes? Sé que vas a llegar.
Unas de las maldiciones más grandes que tiene la gente ¿sabés cuál es? la inconstancia. Gente que empieza algo y lo deja por la mitad. Gente que viene y que no viene.
Hemos visto durante este año pasar miles de personas, ser bendecidas y muchos se quedaron en el camino, otros aparecen a los seis meses. Inconstancia es una maldición, porque cuando Caín mató a Abel la maldición de Caín fue: "errante y extranjero serás en la tierra". O sea ser inconstante, ser inseguro, dejar algo por la mitad es una de la más grandes maldiciones y hoy vamos a quebrar esa maldición porque vamos a llegar al sueño, vamos a alcanzar la meta, vamos a lograr lo que nos propusimos.
Te voy a soltar nueve motivos de porqué vos vas a llegar a ver tu sueño cumplido.
¿Quienes tenemos sueños grandes?, vas a llegar, vas a llegar, vas a llegar, lo vas a lograr, ese negocio, ese sueño, lo vas a lograr
¿Por qué vamos a llegar? porque ese sueño tiene mi nombre.
El sueño que vos tenés es único. Dios lo hizo con tu nombre, está echo a tu medida solo vos podés alcanzarlo. Por eso vas a alcanzarlo. No hay nadie que pueda tomar tu sueño porque cuando Dios lo pensó, lo pensó sólo para vos, lo hizo de acuerdo a tu capacidad, a tu amor, a tu pasión.
Por eso Dios te va a dar lo que no le dio a nadie jamás y Dios te va a pedir lo que no le pidió a nadie. Te va a dar lo que no le dio a nadie porque el sueño que tenés nadie lo puede tener porque está hecho para vos. ¿Y cuánto me va a pedir pastor para que yo llegue a ese sueño?, te va a pedir "todo". Cuando Dios te da un sueño, primero lo que tenés que hacer es contrato. Cuando vos comprás algo pedís lo que querés ¿Y qué más pedís? cuánto sale, presupuesto. ¿Le pediste presupuesto a Dios? Cuando Dios te da algo le tenés que pedir presupuesto ¿Cuánto me va a salir? si no se lo pediste ya te digo cuánto te va a salir tu sueño, todo, y si pagás con toda tu vida, el sueño es tuyo, vas a llegar. Toda la gente que pactó con Dios, primero pagó presupuesto, pagó el precio, dijo: Señor te voy a dar todo, pero yo quiero todo.
Dios te va a dar lo que a nadie jamás le dio y te va a pedir lo que a nadie le pidió para darte a vos lo que nadie jamás recibió. Sos único e irrepetible, vas a llegar a ver tu sueño, pagá el precio hacé contrato con Dios, decíle: acepto Señor, firmo contrato, yo sé que voy a darte todo pero yo sé que voy a recibir todo.
Matusalén vivió novecientos sesenta y nueve años, para nada ¿qué logró?, nada, dos versículos en la Biblia ¿Saben qué dicen de Matusalén? dice: nació, tuvo hijo y se murió. ¿Qué hizo en mil años? Nada, no es cantidad de tiempo, es precio que vos pagás por el sueño que vos alcanzás.
Mujeres, Dios las va a levantar para cosas grandes. Dios les va a dar a las mujeres cosas que a nadie le dio y te va a pedir lo que a nadie le pidió.
Dice que se le apareció el ángel a María y le dijo: "María vas a tener un hijo, el Salvador del mundo" y María le dijo: "Señor, no conozco varón".
Todo lo giran alrededor del varón las mujeres: me lo tengo que enganchar a éste, pastor ese que está ahí, está solterito engánchemelo pastor, porque se me va el tren.
Y el ángel le dijo: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti", enseñanza: mujer no necesitás un varón para alcanzar el sueño que Dios te va a dar, porque no es con varón, es con el Espíritu Santo que vendrá sobre ti. Pero no importa tu estado civil, lo que importa es que pagues el precio. Dios te va a dar lo que a nadie le dio.
Ana pactó con Dios y tuvo el primer profeta de Israel. El primer profeta lo tuvo una mujer que pactó con Dios, pagó precio. Le dijo: Señor te doy todo. Rut, fue la primera moabita, se le acercó a la suegra israelita y le dijo: tu Dios será mi Dios, ella no podía decir eso porque Dios era para Israel, pero fue la primera, una mujer que entendió la gracia, el mensaje de Jesús dos mil años antes que Jesús venga.
Son las mujeres las que se van a avivar de las cosas dos mil años antes, son las mujeres que van a traer a los profetas, son las mujeres las que van a traer la salvación a esta tierra , son la gente que pague el precio y que hayan entendido, se hayan avivado, de que el sueño que Dios programó lo hizo con tu nombre, a tu medida, y si hoy decís: Señor yo firmo contrato, mi vida te pertenece, entonces el reloj de la fe comenzará a correr y vas a llegar a verlo en esta generación.
Sé que voy a llegar porque me estoy entrenando para mi próximo gran momento.
Vos no tenés que esperar que te llegue el sueño, vos tenés que funcionar como si el sueño ya lo tuvieses. ¿Cuál sería el milagro más grande que le estás pidiendo a Dios?, una empresa; pensá como empresario, vestíte como empresario y hablá como empresario.
Cuando nosotros ministramos, los pastores le decimos ¿Cuánta gente querés que Dios ponga en tu iglesia?, a mí me gustaría tener diez mil miembros, bueno empezá a funcionar como si ya los tuvieses, sí pero tengo dos nada más, pero ya empezá a funcionar, no esperes que te llegue para prepararte ya tenés que prepararte. Si tu sueño es viajar a Europa, ya tenés que tener pasaporte, ya tenés que tener la visa y ya tenés que tener la maleta abierta porque pronto le vas a poner la ropa; porque cuando uno se prepara para lo que viene como si ya lo tuviese esa gente llega a destino. Vos tenés que prepararte.
Estábamos en Misiones y la vicegobernadora organizó la navidad solidaria, y los pastores nuestros de allá me dijeron: vayamos a la reunión donde están anunciando la navidad solidaria , llegamos y había unas trescientas personas, nos acomodamos y estaba hablando un cura, luego un pastor y un diputado , cuando yo entré le pregunté al Señor ¿Qué tengo que hacer acá en este lugar? y el Señor me dijo: te van a llamar y vas a hablar dos minutos y vas a contar esta anécdota, eso Dios lo puso en mi corazón, yo me preparé par mi próximo gran momento. Cuando habla el capo máximo, la vicegobernadora, ya no hay más que hablar, pero le dicen que estaba yo, porqué no le dan para que digan unas palabras, pasé conté la anécdota, terminó y la gente se puso a llorar, aplaudieron, me abrazaban y la vicegobernadora me miró y me dijo, hoy voy a estar allí. Estuvo tres horas escuchando lo que decía. Con esto te quiero decir que vos tenés que prepararte, tenés que hablar, tenés que pensar, tenés que caminar como si ya lo tuvieras, porque cuando vos te preparás para el momento que va a venir, vos el momento ya lo capturaste en el mundo espiritual. Yo no estoy predicándole a dos mil, tres mil personas yo estoy predicándole hoy a tres millones de personas porque ya me estoy preparando para mi próximo gran momento, lo que se viene será glorioso. ¿Lo creen?
Sé que voy a llegar porque no me asusta fracasar.
Si a vos no te da miedo fracasar vas a llegar. Tenés que reírte de los fracasos, hermano; fracaso es parte del proceso. Tenés que perderle miedo. El legalismo ¿qué ha hecho? siempre apuntar con el dedo al fracaso: ¡Ay! te equivocaste, lo hiciste mal, esto salió desordenado. Pero la gente que alcanzó su sueño hermano es gente que no le importó equivocarse. Prediqué la vez pasada: es mejor salir del barco y hacer dos pasitos en el agua y mojarse, que quedarse tonto y seco en la barca. Decí: no me molesta equivocarme.
¿Qué tenemos que hacer cuando nos critican? Había una mula que se cayó a un pozo y como la mula no podía salir el dueño dijo: vamos a matarla, la tapamos con tierra. Y le empezaron a tirar tierra. La mula estaba en el pozo dijo: aquí hay algo raro, extraño, y dice que le caía la tierra en el lomo y se empezó a sacudir, empezó a sacudirse y con la tierra que caía comenzó a subir, sacudir, subir, sacudir, subir. ¿Qué tenés que hacer cuando te critican?, sacudite, sacudite, sacudite, sos un tonto, sacudite; no lo vas a lograr sacudite y subí, sacudite y subí.
Vean lo que descubrí, cuando Jesús le dice a Pedro cuando éste le había negado tres veces. ¿Me amas?, ¿me amas?, ¿me amas? lo que le estaba diciendo Jesús era: Pedro ¿vos me amás? porque yo sí te amo, yo sí te amo, yo sí te amo. Y Pedro se fue de esa charla de cinco minutos con el amor de Jesús porque Pedro se había equivocado. Y si te equivocás, Dios te bendice con gracia de él. Pedro salió, y en dos mensajes se ganó a ocho mil. Yo no sé en qué te equivocaste, pero el Señor te va a decir: yo sí te amo; yo sí te amo; yo sí te amo y con la gracia que te doy vas a traer bendición.
Sé que voy a llegar porque no estoy enfocado en mí, sino en gente.
Si vos te enfocás en gente vas a llegar.
Hay personas que dicen: yo me vi predicando en un estadio lleno, mal; vos no tenés que verte predicando en un estadio lleno, vos tenés que ver un estadio recibiendo al Señor.
Vos no tenés que verte con el delantal blanco de médico, vos tenés que ver la gente sanada por tu sabiduría y la obra de tus manos.
Vos no tenés que verte prosperado, vos tenés que ver cuánta gente vas a llevar en el coche, cuántos micros vas a comprar, para traer más gente.
Vos tenés que poner el foco en "gente" Si vos ponés el foco en gente entonces Dios te va a dar la fuerza para llegar.
¿Cuánta gente está anotada en tu sueño? ¿Cuántos van a ser bendecidos? ¿Hay gente en tu sueño para ser bendecida? o sólo vos viajando a Europa, vos haciendo aquello, o lo otro, o estás viendo gente europea conociendo al Señor y justo vos te fuiste a España de paseo ¿Me están entendiendo? Cuando uno pone el foco en gente, hay lista de gente bendecida, ¿Saben por qué muchos de ustedes están acá? porque en los sueños que Dios nos dio hace quince años atrás, al puñado de líderes que estábamos acá, vos estabas allí, y en el sueño que Dios nos dio, no estábamos nosotros bailando sobre una tarima, estaba la gente siendo bendecida, siendo crecida, siendo sanada, siendo prosperada.
Y así como hoy nosotros estamos acá por nuestro sueño, miles de personas más serán bendecidas.
Sé que voy a llegar porque el sueño es sobrenatural.
Vean esto que escuché de Otoniel Fond. Él dice: una cosa es meta y otra cosa es sueño.
Meta es algo que lo puede lograr cualquiera, sin Dios. Si vos querés bajar de peso vos no tenés que orar, tenés que dejar de comer.
Si vos querés ahorrar, no tenés que orar, tenés que gastar menos de lo que entra. Dios diseñó ciertos principios para alcanzar las metas y esos principios los podemos saber los cristianos y los no- cristianos. Voy a soltar algo más fuerte todavía.
Para ser millonario tampoco necesitás de Dios. Hay millonarios que no tienen a Dios y son millonarios y ¿cómo son millonarios? hicieron los principios de Dios que los hijos de Dios ni nos avivamos, pero ya despertamos.
Pero para el sueño vos necesitás de Dios, porque el sueño es sobrenatural. No hay principio, no hay personas, no hay nadie que te pueda ayudar. Vos tenés que tener sueños y metas. Meta, voy a aprender los principios, como prosperar, como usar el don de hacer riquezas, como tener una mejor relación de pareja.
Para vos llevarte bien en la pareja vos no necesitás a Dios, porque hay parejas que no tienen a Dios y se llevan bien, se respetan, se comunican, cuidan los detalles.
Pero el sueño es algo sobrenatural. Cuando José soñó un sueño le dice a los hermanos: yo voy a gobernar sobre ustedes, eso era sobrenatural ¿Por qué? porque José era el número once, o sea que el primer hijo era el que iba a reinar sobre los demás, cuando se moría el primero le tocaba al segundo, al tercero, se tenían que morir diez hijos para que le toque a José y cuando le toque a José, ¿Sobre quién iba a reinar si se murieron los diez?, era sobrenatural. Al sueño de José, Dios lo dio vuelta, no mató a ninguno y lo puso sobre los diez hermanos.
Para el sueño que Dios te ha dado vos necesitás de Dios, es sobrenatural. Metas tiene cualquiera, hasta los no cristianos, pero sueños, los hijos de Dios que caminamos con él. Vos tenés que tener algo lo suficientemente loco que cada mañana te levantes y le digas: Señor, sin vos jamás lo voy a lograr, no hay nadie que me pueda dar vuelta la lista, esto es sobrenatural, pero me lo diste vos y si me lo diste vos, vos estarás conmigo y voy a llegar.
¿Ya saben que van a llegar?
Sé que voy a llegar porque ya elegí como reaccionar.
Escuchen lo que me dijo el Señor ayer: ¿Sabés qué tenés que hacer Bernardo? ¿Qué Señor? Vos tenés que elegir de antemano como vas a reaccionar a las presiones y a la ingratitud. Vos ya tenés que tener la respuesta antes que te pase, para que cuando te pase reacciones bien.
¿Ya elegiste cómo vas a reaccionar cuando te critiquen? Elegílo ahora.
¿Ya elegiste cómo vas a reaccionar cuando no tengas una moneda? Elegílo ahora.
¿Ya elegiste cómo vas a reaccionar cuando todos estén en tu contra?
¿Ya elegiste cómo vas a reaccionar cuando no te saluden? ¿Elegiste algo bueno o eliminarlo?
¿Ya elegiste cómo vas a reaccionar cuando nadie te diga: "gracias"?
¿Ya elegiste cómo vas a reaccionar cuando quedes anónimo y no recibas aplausos?, pero sigas siendo fiel.
Anónimo: gente que nunca van a brillar sus nombres, pero que no les importa. Hay gente aquí que nunca van a ser notados por nadie, pero el mundo es mejor gracias a ustedes. Hay gente que nunca serán celebrados por sus batallas, pero para Dios sos un héroe. Bendigo a los anónimos y me saco el sombrero, a los que han elegido seguir adelante a pesar de no ser nombrados, reconocidos, agradecidos y bendecidos.
Si vos ya elegiste cómo vas reaccionar, cuando no tengas plata, cuando estés enfermo, cuando te traten mal, cuando te dejen. Si vos ya elegiste la reacción, te voy a decir algo: vos vas a llegar a ver tu sueño y yo voy a estar al lado tuyo para celebrarlo, gloria al nombre del Señor.
Sé que voy a llegar porque me relaciono con gente de destino.
Dice que Pablo llega a una ciudad y agarra a una mujer millonaria Lidia, la primera europea gentil fue una "mujer". Europa, se abrió al reino de Dios por una mujer, y Pablo dijo: si voy a sacudir a Europa, tengo que ganarme a una mujer, y se ganó a Lidia con toda la familia; y Lidia los hospedó y Pablo no quería, porque eran como cinco y Lidia le dijo: no, te quedás y él los bautizó a todos. Al otro día cuando Pablo va para hacerle discipulado a Lidia dice que aparece una nena endemoniada que grita: ¡Son siervos del altísimo, a él oíd! así durante varios días , el demonio los hostigaba , Pablo se molesta y le dice: ¡Sal demonio! se armó un lío grande porque la nena no podía adivinar más, los metieron en la cárcel más profunda, en el fondo de la roca, en una cárcel oscura, le pusieron la máxima seguridad, cadenas en los pies, en las manos, atadas a la montaña, con los presos violadores, asesinos de la época, pero había algo que el diablo no sabía, que Pablo estaba con Silas y Silas estaba con Pablo.
Voy a soltar algo poderoso: vos vas a recibir destino de la gente con la que te asociás. Si vos te asociás con gente soñadora, el destino de los sueños se te va a pegar. Por eso en la Biblia dice: no te unas en yugo desigual. Tenemos que hablar con todos, meternos con todos, juntarnos con todos hasta los más endemoniados. Pero para lograr los sueños, no hay que juntarse con todos, no hay que conectarse con todos.
Hay que conectarse con los Silas, con Pablo, tenés que juntarte con hombres como ellos porque tu destino es igual al de aquellos con quién te unas.
Cuando José está en la cárcel hay dos ladrones que tienen un sueño, un copero y un panadero; uno tiene un sueño que lo van a matar y el otro tiene un sueño que va a vivir, entonces ¿Qué hace José?, José le interpreta a uno, le dice: tu sueño significa que te van a matar, y le interpreta el sueño al otro: vas a vivir, cuando salgas de acá recomendáme. ¿Cuál es la enseñanza?, nunca te juntes con gente que tienen sueños de muerte, con gente que dice: tuve una visión.
La otra vez me escribió una persona de otro país: tuve una visión, vi un ataque mortal sobre tu cabeza, una enfermedad mortal. Te reprendo diablo, le escribí, cancelo tu palabra y te borro de la lista. No te conectes con gente que te maldice, juntáte con gente que tiene sueños de vida.
¿Qué hizo Rut?, estaba Rut, Orfa y la suegra, las tres viudas, y Orfa dice que le dio un beso a la suegra, le acarició el pelo y le dijo: me vuelvo a mis dioses. Yo no sé porqué hay gente que lo único que quiere es un beso: el pastor no me saluda, quiero un beso. Beso no sirve para nada, sino la Biblia diría bésense, en vez de predicar. Pero Rut no le dio un beso, no le acarició el pelo, le dio una palabra: "Tu Dios será mi Dios, donde vayas yo iré, donde vivas, viviré, donde mueras, moriré, tu destino será mi destino" y Dios la levantó a Rut porque se conectó a Noemí, con el Dios de Noemí. Vos no necesitás un beso y que alguien te salude, vos necesitás alguien que te de una palabra, que se conecte con tu destino de gloria, alguien que te diga: vas a llegar a ver tu sueño.
Sé que voy a llegar porque la gente menos pensada me va a promover
¿Sabes quién te va a promover? la gente que no conoce a Dios.
Me llamó un ateo declarado, escribió un libro y me dice que trabaja en el gobierno: "Bernardo, hablé con los directores de cultura para que el gobierno de la ciudad auspicie tus charlas, porque yo me di cuenta que vos tenés cosas que decirle a esta ciudad", un ateo. Lo bendije.
Salí en un programa, la directora me invitó para dar una charla a cien personas de la secta Moon y me dijo que me va a juntar cien personas para decirle lo que yo quiera decirle. Esos son los congresos que a mí me gustan.
¿Quién tiró a José al pozo?, los hermanos, hermanastros, eran del pueblo de Israel, conocían a Dios. La gente que conocía a Dios lo echó a José al pozo, de ahí hasta llegar a ser ministro de economía, toda la gente que José conoció, ninguno fue del pueblo de Dios, por eso llegó. Todos los que lo promocionaron fueron gente pagana. No te fíes del lenguaje religioso.
Cuando Pablo y Silas caminaban, la nenita endemoniada gritaba: ¡Son siervos de Jehová, son siervos de Jehová! pero la nena estaba endemoniada servía al dios Apolos. No toda persona que diga: gloria a Dios, aleluya, te va a bendecir. Hay gente que dice: aleluya, gloria a Dios, pero están endemoniados. Cuántos fueron vacunados alguna vez por un gloria a Dios, aleluya hermanitos, soy cristiano, no firmemos los papeles hermanito, soy hermanito prestame quinientos pesitos que te los devuelvo, y estás esperando la plata de ese hermanito aleluya. Y te dijeron: no te juntes con los endemoniados, y los endemoniados son los que te devolvieron los quinientos pesitos. Daniel fue promovido por gente pagana, ¿qué quiero decir con esto? cuando conectes con tus sueños, buscá gente de destino, pero conectate, relacionate con todo el mundo, la gente menos pensada va a ver algo grande en vos, te va a promover. Hay personas que dicen: "yo voy a llenar mi trabajo de cristianos", mejor hacé que los endemoniados que estén con vos se hagan cristianos. ¿Están entendiendo lo que estoy soltando?
Me llamó el dueño de la radio más importante de Caleta Olivia, me dice: pastor, sabe que hay gente que no va a poder venir a la presentación de su libro porque están en los hospitales así que yo le regalo tres horas para que salga en vivo y usted pueda bendecir a los enfermos, a los hospitales, a la gente que no venga a la charla. Me regaló tres horas en la radio más importante, un hombre que no es cristiano. Vas a ser promovido por la gente menos pensada, bendecí a todos porque vas a ser promovido, vas a llegar.
Acá va lo mejor. Ayer a las cuatro de la mañana me despertó el Espíritu Santo, me dice: ¿Sabes por qué el Señor le dio de comer a cinco mil? sin contar mujeres y niños, o sea unos quince mil, porque era una comida, le podría haber dicho: vayan a comer a su casa, nadie se murió por no comer un día, pero esos quince mil iban a salir a hablar de lo que vieron, de lo que el Señor hizo y me dijo: Bernardo, activá a mi pueblo para que salga por las calles a decir lo que el Señor hizo, nosotros somos más que esos quince mil, vos tenés que salir a contarle a la gente lo que el Señor hizo.
Ahí estaban Pablo y Silas en la cárcel, estaba oscuro y Pablo esperó hasta la medianoche, todo ese día les habían pegado, los habían lastimado, los habían desnudado, todo el día habían sufrido, pero era la noche y dice que Pablo empezó a alabar y estaba con Silas y empezaron a cantar, pero para ellos cantar no era como para nosotros, cantar y emocionarnos, para ellos era un acto de rompimiento. Ellos no cantaban por cantar, no cantaban de memoria, ellos hacían rompimiento, entonces cuando Pablo está con Silas esperan a la medianoche, ¿Por qué esperan a la medianoche?, porque Pablo se guiaba por la orden del Espíritu Santo. Cuando Dios te da un rompimiento como el que vamos a hacer después para desatar prosperidad salvaje en toda las áreas, especialmente en la económica. Vos tenés que saber cuándo Dios te va a decir: "Ahora", entonces esperaron el momento cuando el Espíritu le dijo: "Ahora", Pablo lo miró a Silas, no se veía, estaba todo oscuro y le dijo: Silas ahora es el momento y empezaron a cantar y a orar, y empezaron a declarar: las cadenas se caen, las puertas se abren, y vino un terremoto y se cayeron todas las cadenas, todas las puertas, vino un sismo y yo cuando leí eso, dije: Señor, qué era lo que tenían Pablo y Silas. Nosotros a veces cantamos cinco horas y no se nos mueve ni la silla. A veces hablamos quinientas horas y no se sanan ni los mosquitos. Pero qué tenían estos hombres que los habían lastimado, estaban en una cárcel esperando lo peor, los iban a matar injustamente, lo único que habían hecho era ganar a Lidia y una familia y bautizarla, se pusieron a cantar a declarar, a cantar y a declarar, no tenían instrumento, no tenían luces. Yo quiero decirte que Dios te va a abrir todas las puertas. ¿Por qué Dios no le abrió la puerta sólo de Pablo y Silas? si esa era la única que hacía falta, le abrió la de todos los demás porque Dios te va a abrir hasta las puertas que no necesitás, vos vas a ir a un lugar y se va a abrir todo. Dice que se cayeron todas las cadenas, las que ataban a la roca y las que ataban las manos de todos los presos ¿Por qué se les cayeron las cadenas de todos los presos? ¿Si el Señor iba a liberar a Pablo y a Silas?, porque donde vos estás va a haber bendición, te van a decir en el trabajo que le aumentaron el sueldo y vos vas a decir: Pablo y Silas están acá. Yo estoy acá, y donde está un hijo de Dios está papá y donde está papá las cosas pasan.
Dice que se abrieron todas las puertas, Dios te va a abrir todas las puertas. Mónica de Carvalho vino la otra vez, y me dijo: Bernardo gracias, nos conocimos, me subió tres puntos el raiting del programa y me gané el premio a la mejor conductora. Por dentro dije: Gracias papá se está empezando a avivar que hay algo especial. Cuando se cayeron las puertas, los ladrones no se escaparon, se quedaron catalépticos, cuando vino el guardia se iba a matar, porque si se le escapaban los presos tenía que matarse porque si no mataban a la familia también y Pablo le dice; no te mates, ¿Si estaba todo oscuro? pero Pablo ya había visto todo, el fin antes que el fin venga , ya había tenido visión de lo que iba a pasar, y dice que el guardia agarró la lámpara, se tiró a los pies muerto de miedo: ¿Qué tengo que hacer para salvarme de ésta?, porque vos Pablo y Silas tienen más poder que el poder romano y Pablo le dijo: Cree en Jesús y Jesús te salva de ésta y te salva de la eternidad y te salva del infierno y te salva del pecado y te salva de la condenación, y de la maldición ¡Yo quiero ese Cristo! y toda la familia se bautizó. Cuando se cayeron las cadenas, los ladrones quedaron asombrados, porque la palabra que vos hables va a atar a la gente, a los ladrones se le cayeron las cadenas, le fueron cambiadas por las cadenas de fe, vas a atar a tus enemigos y no te podrán hacer frente, vas a atar a tus hijos a la bendición y quedarán inmovilizados, vas a atarlos a la prosperidad, tu familia está destinada porque antes el diablo le puso cadenas, pero ahora las cadenas se las ponemos nosotros, porque tenemos poder para atar y para desatar y los vamos a desatar de lo malo, pero los vamos a atar a las cosas buenas de Dios.
Sé que voy a llegar porque Dios me dará "eso"
¿Qué tenían Pablo y Silas?, tenían "eso", eso, es lo que marca la diferencia, vos vas a algunas iglesias donde está "eso", y vas a otras iglesias donde hay un espíritu de muerte, vos hablás con algunos líderes que tienen eso, y con otros que no tienen eso. Los que tienen eso, traen terremotos, los que tienen eso adoran y las cosas pasan, porque tienen eso. Eso es lo que marca la diferencia. Hay personas que alguna vez tuvieron eso y lo perdieron y hay otros que no saben lo que es eso, pero eso es lo que necesitamos en este día. La parte mala de eso, no se puede enseñar, pero se puede contagiar, eso no es ser carismático, ni extrovertido, ni charlatán, eso no es un sistema, no es un modelo, pero eso se ve, se toca, se palpa cuando está. ¿Qué es eso?, no sé bien cómo definir eso pero es eso. Y cuando eso está, las cosas pasan, eso es lo que vamos a orar para que nos venga eso. La gente primitiva tenía eso, Pablo tenía eso y nuestra oración tiene que ser Señor, yo quiero eso. Pero eso es algo de Dios que viene sobre vos, es algo que está. Cuando Pablo salió de la cárcel, esto es lo que me dijo el Señor, salió de la cárcel, volvió a la casa de Lidia porque el diablo le había interrumpido la reunión, porque Pablo iba para la casa de Lidia y terminó preso y cuando Pablo salió con eso, llegó a la casa de Lidia y le dijo: terminemos el discipulado, sé fuerte, y Lidia le dijo; Pablo te lastimaron, te pegaron; no, no, Lidia vos dale con todo, Pablo la motivó. Estaba mal, ¿Qué es lo que hace que una persona lastimada termine lo que empezó? porque tiene eso, solo la gente con eso marca la diferencia. Pedile al Señor que te de eso, inunda mi vida, enamórame de ti otra vez, expande mi corazón para que mis palabras salgan con eso, mi adoración cante con eso y las cárceles tiemblen, la pobreza se sacuda, la unción descienda.

Profetizo que las puertas se caen, que las cadenas se salen, que donde levantes tus manos, Dios irrumpirá con su poder. Recibe ESO.
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jueves, 26 de agosto de 2010

Sobre la roca está su morada

“3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, 6 y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.” 2 Corintios 10:3-6
Usted tiene muchas armas poderosas que funcionan favorablemente como la oración, la fe, la palabra, la adoración. ¿Lo sabía? Y están para que usted las utilice cada día.
Dice la palabra de Dios: que nosotros andamos en la carne pero no operamos, ni militamos según la carne, sino en el poder del espíritu. Mientras usted camina acá en la tierra tiene que entender que Dios le ha dado armas para funcionar con autoridad y utilizarlas abriéndose caminos contra toda fuerza del enemigo que quieran detener esa marcha triunfante.
Esas armas espirituales y el poder de la palabra y de la fe, tiene que utilizarlas para establecer en su vida los principios de la palabra e ir renovando toda su vida interior. Esas armas son suyas y tiene que utilizarlas hablando la palabra que piensa, que cree y que ha establecido en su interior. Actuando en base a lo que piensa, que es la palabra de Dios. Usted es lo que Dios dice que es y va a moverse en esa autoridad que tiene como hijo de Dios.
Algunos creyentes dicen: yo espero en el Señor y es como que se colgaron en una hamaca paraguaya y se están hamacando para ver cuándo aparece la victoria. Esperar en el Señor es poner toda la confianza en la palabra de Dios y actuar en dirección a la palabra, yo espero que lo que hablo, lo que pienso y lo que actúo se haga realidad en mi vida, porque yo hago mi parte. Uso las armas de mi milicia. Tener armas poderosas en Dios, quiere decir que hay una conexión espiritual entre su espíritu y el de Dios que trae la provisión de esas armas para que empiece a usar y no esté escondido, con timidez, en miseria, en frustraciones pensando que tiene una vida inútil. Sino que se levanta para pelear la buena batalla de la fe usando las armas espirituales que Dios le ha dado poderosas en Dios para destruir fortalezas. No hay ninguna forma de pensar fuera de la palabra que pueda destruir fortalezas. Hay mucha cosa natural del mundo que a veces se introducen en el sistema del cuerpo de Cristo como para tratar de hacer con lo natural lo que sólo se puede hacer con lo sobrenatural.
Fortalezas son maneras de pensar. Todo pensamiento que usted tiene en la mente que se ha ido fortaleciendo por variedad de pensamiento y parece indestructible ahora. A veces la gente lo quiere mover con conexiones humanas, pero sólo se derriban con el poder de la palabra de Dios. Fortaleza es algo que ha construido en la mente, una estructura que fue formando y que lo fue recibiendo en la casa, en la calle, en la escuela, con lo que aprende, con las experiencias y fue formando una manera de pensar. Fortaleza se le dice a todo lo que es negativo, que no es de Dios, temores, dudas, desconfianza, incredulidad, que se hace tan fuerte que vive una vida regular y religiosa porque no sabe qué hacer con eso. Quizá ya fue a consultar con amigos, psicólogos, etc. y sigue igual.
La victoria es suya, utilizando las armas. Y el Dios poderoso actuará su favor. Recuérdelo siempre y utilice lo que Dios le ha dado.
Oración: Padre hoy conozco que me has dado armas espirituales poderosas para destruir toda fortaleza que se haya levantado en mi vida contra el conocimiento de tu palabra. Las utilizaré y veré tu gloria manifestada en mi vida. Soy un triunfador. En el nombre de Jesús, amén.
Por. Rev. Juan O. Crudo. Argentina.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Cambio completo

“Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba, y decía en lengua hebrea: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón.”
Hechos 26:14
¿Se fijó alguna vez en la conversión de Pablo, o Saulo, el cambio completo que Dios hizo en él? En la Biblia encontramos muchas personas a las cuales Dios le cambió el nombre, pero no fue sólo un cambio de nombre, detrás de ello había algo más grande.
Saulo era perseguidor de cristianos y él creía que lo que hacía estaba bien. Pero cuando camino a Damasco oye la voz de Dios, se da cuenta que estaba persiguiéndolo. Entonces Pablo se identifica con Cristo y Cristo con él. En ese momento se produce un cambio de identidad en la vida de Saulo. Le cambió el nombre (Hechos 13:9) y también su destino.
Cuando nos identificamos con Cristo se produce en nosotros un cambio completo: cambio de nombre, de destino, de carácter, de posibilidades.
Esto también le pasó a Pedro. “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.” (Mateo 16:18) Jesús le hablaba a Simón, hijo de Jonás y aquí lo llama Pedro, que en griego es piedra. Él había reconocido a Jesús como el hijo de Dios, se había identificado con él y Cristo se identifica entonces con él también. A partir de ese cambio de identidad, también es cambiado el destino de Pedro ya que Jesús le dice que a partir de él edificaría su iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerían contra ella. Le marcó su destino; cambió por completo_la_dirección_de_su_vida.
¿Lo ve? Cuán importante es identificarnos con Cristo. Nosotros lo reconocemos a él y él nos reconoce a nosotros. Pasamos a ser herederos de Dios y coherederos con él. Y no sólo eso, sino que obtenemos un cambio completo en nuestra vida.
¿Quiere saber para qué nació? ¿Quiere hacer un giro radical en su vida o darle sentido a la que está viviendo? Comience hoy a identificarse con Cristo y permítale que cambie todo en usted. La Palabra de Dios será su máxima autoridad para todo y el Espíritu Santo su guía. Entregue por completo su vida a él. Verá resultados poderosos.
Oración: Padre, reconozco a Jesús como tu hijo. Creo que él murió en mi lugar y me identifico con él por tu Palabra. Gracias por el cambio completo que veré en mi vida. Lo creo y lo recibo, en el nombre de Jesús, amén. Por. Rev. Juan O. Crudo. Argentina

martes, 24 de agosto de 2010

Perfil del hombre próspero - Parte I -

“Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.”
Mateo 5:3-6
Bienaventurado, feliz, afortunado, todos sinónimos de próspero. Dios desea que usted prospere. Dios se deleita en su prosperidad. Dios desea que a usted le vaya bien en cada área de su vida: espíritu, alma y cuerpo. Por eso encontramos tantas instrucciones en la Biblia para lograrlo.
El primer requisito para recibir de la prosperidad de Dios es ser pobre en espíritu. Los pobres en espíritu, ¡reciben el reino! Pobre es aquel que depende de otro para su sustento. Nosotros dependemos de Dios. Él es nuestra fuente, Él es nuestra provisión. Todo lo recibido, de su mano viene y sabemos que es su Espíritu el que nos capacita para lograr grandes cosas.
En segundo lugar, debemos reconocer nuestra necesidad de Él, reconocer que nos equivocamos. Pedir perdón nos trae consuelo, seguridad y restauración. Nos hace prósperos en nuestras emociones.
En tercer lugar, es la mansedumbre la que nos llevará a heredar la tierra. Y la mansedumbre es muy distinta a la timidez y a estar amansado. Manso es aquel que está libre de arrogancia, libre de agresividad como forma de hacer valer sus derechos. Manso es quien somete su vida y sus pensamientos a los de Dios. No es alguien pasivo, sino alguien que avanza seguro de su llamamiento. No se enoja, sino que se extiende a cumplir su propósito.
Y en cuarto lugar, la saciedad viene de buscar las cosas de Dios, de buscar que su reino se establezca en la tierra. Los deseos humanos buscan saciarse, pero jamás lo logran. Jesús le dijo a la mujer samaritana, junto al pozo, que el que bebiera del agua que él le daba, no tendría sed jamás; y ese agua sería en ella una fuente de agua que salte para vida eterna. Dios no sólo le da para suplir su necesidad.
Dios lo trasforma a usted en un canal de bendición. Su vida rebosará de la bendición. Su casa tendrá abundancia de paz, abundancia de amor y abundantes finanzas. Usted será un distribuidor de las bendiciones de Dios.
¡Bienaventurado es por ser hijo de Dios!Oración: Padre gracias. Tú sacias mi vida en todos los aspectos. Estoy bendecido y soy feliz. Ábreme puertas, Señor, para poder dar de toda esta abundancia que recibí de ti. En el nombre de Jesús. Amén
Por. Rev. Juan. O. Crudo, pastor del Ministerio Cristo la Solucion. Argentina.

lunes, 23 de agosto de 2010

Poniendo la mira en las cosas de Dios

“Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.” Mateo 16:23
Cuando aparece algún tropiezo mientras espera algo que Dios quiere manifestar, usted ¿pone la mirada en las cosas como los que no tienen a Dios ó mira como Dios mira? Observemos qué quiso decir Jesús en este versículo de Mateo 16.
En realidad, lo que Jesús le estaba diciendo era: “Dios tiene un plan con mi vida, yo vine a cumplir el propósito de Dios y en los años que estuvimos juntos se los estuve revelando. Y ahora que lo voy a cumplir ¿me dices que no lo haga? Usted lea los versículos anteriores. Pedro miró las cosas como las miran los hombres, le dio pena, lástima por la amistad, el compañerismo o una cuestión sentimental. Pedro no quería que Jesús fuera a la cruz por los sentimientos que tenía hacia él. Pero si hubiera mirado las cosas como Dios las miraba, tendría que haberle dicho: “Apúrate para ir a la cruz porque nos vas a salvar a todos. Apúrate porque cerca de la cruz está la tumba que la vas a dejar vacía. Vas a vencer a la muerte, al diablo, al pecado, ¡vas a vencer y vas a triunfar! Vas a resucitar a una vida nueva y la vas a impartir en los corazones de los que creen.” Sin embargo, por no mirar las cosas como Dios las mira, Pedro tuvo otra opinión.
Cuando usted empieza a formar la mirada de Dios sobre las cosas, al ir alimentándose con la Palabra e ir renovando la mente va cambiando su vida. Cuando uno mira las cosas, y se mira a sí mismo como Dios lo mira, lo primero en lo que quiere fluir es en el dar, y quiere repartir de lo que Dios le ha dado. Si mira la estadística que da el mundo, se mete en el paquete de los pobres y carenciados. Pero usted tiene más que suficiente de parte de Dios para levantarse y multiplicar la semilla en su vida, para levantar cosecha y ser de bendición. Para que aquellos que no tienen luz e ignoran, puedan ver que Dios lo levanta a usted bien de abajo y lo pone bien arriba. Él lo hace prosperar en espíritu, alma y cuerpo, también en su economía y familia. Esto lo posiciona en un lugar de bendición y la Palabra dice que estará arriba y no abajo. Ponga su mirada en las cosa de arriba. Ellas lo llevarán hacia la bendición de Dios.
Oración: Padre, hoy coloco mi mirada en tus cosas. No miraré más lo terrenal por sobre lo celestial porque lo de arriba es lo que me hará victorioso y me da bendiciones. Siempre miraré a través de tu palabra y estaré confiado. Gracias por revelármelo en este día. En el nombre de Jesús, amén. Por. Rev. Juan O. Crudo, Argentina.

domingo, 22 de agosto de 2010

A usted y a sus hijos

“19 Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.” Génesis 18:19
Dios sabía que en Abraham se garantizaba la multiplicación de las bendiciones en los herederos. Abraham no era alguien que recibiría algo para él y la pasaría bien, lo que recibía lo iba a trasmitir con fe y los herederos iban a ser bendecidos. Esa era la voluntad de Dios.
Dice la Biblia: te bendeciré y serás de bendición y todas las familias de la tierra serán benditas en ti. Eso le dijo a Abraham, la bendición era para él y para sus hijos, sus herederos y hoy usted forma parte de esos herederos.
Levante hoy bandera de victoria y declare que la bendición ha llegado también a su familia. Usted es una persona clave en su familia, porque está ungido, tiene sabiduría de Dios, porque está bendecido, le cree a Dios y a la Palabra de Dios, su vida es muy importante para Dios y para el plan de Dios. Dios cuando ve su vida le dice lo que le dijo a Abraham como que tenía la seguridad y la garantía que en usted se iba a multiplicar. Él tiene la seguridad de que si la bendición está en usted la va a multiplicar en sus herederos.
La visión de Dios era multiplicar y aumentar la bendición sobre su creación. Porque cuando los creó, fallaron en obedecerle a la Palabra de Dios y le dieron camino a la maldición.
Podemos encontrar creyentes que creen y que empiezan a transferir la bendición de Dios y esa bendición se torna abundante y se multiplica grandemente. Pero hay otros que no cree que eso es para ellos y entonces ocurre todo lo contrario, viven en pobreza, necesidades insatisfechas. Pero ese no es el plan de Dios.
El plan de Dios no tiene límites y cuando lo mira a usted ve que a través suyo hay muchos que van a ser bendecidos. Tiene gracia de Dios, dones, talentos, capacidades, unción, favor de Dios y está para bendecir a sus vecinos, compañeros de trabajo está para extender el reino en todo lugar donde se mueva. Aunque esté potencialmente en semilla en su vida, crea que para eso vino a esta tierra. Si va recibiendo palabra y hace las cosas de acuerdo a la Palabra de Dios y todavía no ve una gran manifestación, pero en la continuidad de su obediencia y de su fe a la buena voluntad de Dios va bendecir y ayudar a mucha gente. Pero si usted se auto limita a si mismo pensando ¿A quién puedo ayudar si soy yo el que necesita que Dios haga algo en mi vida? Usted no tiene que pensar así, sino decir que lo que Dios comenzó lo va a completar.
Las promesas son seguras, son ciertas y verdaderas. En el proceso de tiempo cuando las cosas están por abajo, es donde tiene que afirmar más la fe, ahí tiene que abrazarse más de Dios, tiene que caminar más en pacto con Dios. No tiene que decir: “cuando tenga sembraré”. Porque usted siembra para tener, así son los principios reveladores de la Palabra de Dios. Siembra y cosecha. No al revés.
Podemos ver la descendencia de Abraham, como Isaac que Dios lo engrandeció lo prosperó tanto y lo hizo tan poderoso, que el rey le tuvo que decir que se vaya para otro lado porque ya era más poderoso que él. Mire como ayudó a caminar en bendición a sus herederos, como Jacob su nieto fue bendecido de tal manera que salió de su lugar sin nada y cuando volvió, volvió con familia, prosperidad y Dios lo enriqueció muchísimo dice la Biblia. El hijo de Jacob, José, el bisnieto de Abraham bendecido a un nivel de grandeza y abundancia. Esa es la misma Palabra que hoy se cumple en usted y en su descendencia. Créala y la verá hecha.
Oración: Padre, hoy creo que lo que prometiste para mi vida se cumplirá en mi vida y en la de mis hijos. Como lo hiciste con Abraham lo harás conmigo también. Gracias porque lo veré hecho. En el nombre de Jesús, amén. Por. Rev. Juan O. Crudo, Argentina.

sábado, 21 de agosto de 2010

Participantes de la herencia

“12 Con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; 13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, 14 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.” Colosenses 1:12-14
Si usted es un hijo de Dios no diga más: soy introvertido, soy depresivo, no soy nada, no tengo nada. Porque está lleno del amor de Dios y es un bendecido. ¿Quién es el que tiene en su familia fe, que tiene a Dios, que tiene sabiduría, que tiene la gracia de Dios y que va a honrar a Dios? Usted. Entonces si está colocado en esa posición no puede verse diferente. Usted es un participante de la herencia de Dios para sus hijos, los que le creen.
El poder de las tinieblas ya ha sido quebrado en su vida y lo tiene que desechar por el conocimiento revelado que tenemos de él. No estamos más en el reino de las tinieblas en donde pensábamos todo lo peor de nosotros. Ahora estamos en el reino de su amado hijo, en el reino de la luz y acá la maldición no entra. Ya lo trasladó y lo redimió de toda clase de maldición, está libre y bendecido. Usted tiene que verse reflejado en la vida de Cristo porque fue creado para dominar y no para ser dominado. Cuando lo creo a Adán y a Eva en el jardín del Edén le dijo van a señorear, les dio dominio sobre todas las cosas en la tierra. Nosotros fuimos creados para eso, lo recuperamos solo a través de la revelación completa del Cristo resucitado en su vida. A través de él usted recibió una herencia de bendición para vivir igual que se vivía en el Jardín del Edén. Va a tener atracción para todo lo bueno si está haciendo las cosas a la manera de Dios.
Cualquier cosa que lo dominaba ya ahora tiene que ser dominada por usted, no desde lo personal con las fuerzas humanas y la inteligencia natural, sino con el poder del Espíritu Santo fluyendo a través de su espíritu. No es con fuerza ni con ejército sino con su Espíritu dice: Jehová de los ejércitos. Es redimido de todo lo que lo dominaba, Cristo lo redimió de toda la maldición de la ley. Dice la Biblia para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles a fin de que por la fe recibiéramos la promesa del espíritu. Es un hijo de Dios bendecido y es un heredero de la bendición.
Recuerde hoy dos cosas muy importantes que lo ayudará a poder participar de su herencia.
1º meditar en la palabra: tome tiempo durante el día para renovar sus pensamientos con la palabra de Dios para que comience a entender espiritualmente lo que es en Cristo, lo que puede y tiene en Cristo. Su corazón estará firme
2º Hable la palabra de Dios con fe. Libere bendiciones en su manera de hablar, él es el que sacia de bien su boca de modo que se rejuvenezca como el águila. Su boca tiene que estar llena de palabra de bendiciones para que todo su ser espíritu, alma y cuerpo experimente algo especial y algo grande. Establezca la verdad en su corazón, es la verdad la que lo ilumina, la fe viene por la continua meditación en la Palabra de Dios. De acuerdo a lo que está escrito es como tenemos que creer y hablar, eso es el espíritu de fe operando en su Vida. Usted es un participante de la herencia de Dios y coheredero junto con Cristo, nunca lo olvide.
Oración: Padre, soy declaro que soy un heredero de todas las bendiciones que me diste a través de tu hijo Jesucristo. Las recibo y meditaré en tu palabra cada día para tener conocimiento y poder hablar y actuar en ella con fe. Soy tu hijo poderoso. Lo creo, en el nombre de Jesús, amén.
Por. Rev. Juan O. Crudo, Argentina.

viernes, 20 de agosto de 2010

Detectando falsos argumentos y fortalezas

“5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.” 2 Corintios 10:5
Seguramente esto le parecerá familiar: hay cosas que escucha y que luego quedan en su cabeza. Entonces medita y medita en eso y lo adopta como que es algo personal y es trasmitido al ambiente familiar. ¿A qué me refiero? A las fortalezas que se crean en su mente.
Hay fortalezas que son generacionales y las encuentran en la familia. Fueron nutridas con experiencias, con emociones, con sensaciones. Y como venían de generación en generación usted creyó que eso era normal, que tenía que manifestarse también en su vida.
Es importante que medite todo lo que hablamos, porque se escuchan tantas cosas en esta sociedad en la que vivimos que usted es influenciado por información de cualquier cosa, que puede justificar una vida de fracaso. Pero usted es un hijo de Dios que ha sido redimido de la maldición, tiene los genes del padre, tiene un espíritu recreado con autoridad espiritual para que si hay sensaciones, tentaciones, propuestas deshonestas se pare firme en autoridad y diga: yo soy un hijo de Dios y voy a caminar en la palabra de Dios.
La palabra dice: que caminamos en esta tierra en la carne y hay cosas que son tentadoras que van a traer influencia y van a querer crear una fortaleza interior destructiva. Si tiene la idea que en su interior hay maneras de pensar que no las va a poder cambiar nunca, le digo que en un momento las puede cambiar de una vez y para siempre. Porque las armas de su milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para destruir fortaleza. No para que se la pase orando diciendo: Señor ayúdame, quiero cambiar, me tienta. En Dios usted es poderoso, es fuerte.
La fortaleza es una estructura pensante, patrones de pensamientos. Como dice la gente: vos creé a tu manera que yo creo a la mía. Hay una sola manera de creer y todo el resto de las maneras son mentiras. La única manera correcta de creer es la de Dios, todas las demás son excusas, mentiras, confusiones, son formas que tiene que ver con las tinieblas.
Cuando usted se para en el Señor, es una nueva creación y puede revertir todo en bendición para sus herederos. Sus hijos no van a ser iguales a sus padres, ni tíos, ni a sus abuelos porque cada uno está destinado a una gloria mayor que la suya. Cuando usted pone en orden las prioridades divina eso hace que las cosas que piensa vayan cambiando. Los que ponen excusas a la verdad, están creando su religión propia. No sea parte de ese grupo. Los hijos de Dios se destacan son luz en las tinieblas. Usted es uno de ellos y tiene un destino glorioso.
Esté atento a todo falso argumento y verifique si haya alguna fortaleza en su mente que tiene que ser derribada. Usted tiene todas las armas para hacerlo. No se deje engañar.
Oración: Padre, hoy me paro firme en tu palabra y me levanto en contra de todo argumento que viene de las tinieblas. No dejaré entrar a mi vida ningún argumento falso que se convierta en fortaleza. Sólo tu Palabra permanecerá en mí. En el nombre de Jesús, amén.
Por. Rev. Juan O. Crudo, Argentina.

jueves, 19 de agosto de 2010

Todo le saldrá bien

“8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.” Josué 1:8
¿Le gustaría saber cómo obtener éxito en su vida y como dice Josué 1:8, que su camino prospere y que todo le salga bien?
Bueno en estos puntos que hoy quiero dejarle está la clave:
1-Meditar en la Palabra. Cuando decide meditar en la palabra va a saber enfrentar todo con sabiduría. El éxito no viene sin saber cómo obtener la sabiduría. El éxito es el que hará prosperar su camino y que todo le saldrá bien. Paso a paso lo va a lograr, formando una casa, una mentalidad, hablando palabras de poder, liberando a la gente de ataduras demoníacas. El segundo punto está basado en Proverbios 13:20.
“20 El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado.”
2-Conectarse con gente sabia. Cuando empieza a obtener sabiduría por la palabra y a derribar las fortalezas y construir una nueva manera de pensar, luego tiene que buscar gente que piense como usted. Tiene que conectarse con personas que anden en la sabiduría de Dios. Usted entiende cómo derribar, cómo construir, cómo sembrar, cómo cosechar y se desarrolla siendo de bendición para la gente. Muchos querrán juntarse con usted porque verán que es sabio y que todo le sale bien.
Es muy importante que usted siempre se conecte con gente sabia para que pueda crecer en sabiduría.
Las fortalezas que destruyen no podrán existir más donde está presente la sabiduría de Dios. Si usted piensa conforme a la palabra, no se puede sentarse a compartir cosas con los necios.
A medida que va creciendo en el Señor, se va conectando al resto del cuerpo glorioso de Jesucristo y va desarrollando la palabra.
Dios le dijo esta palabra a Josué cuando tenía que entrar a conquistar la tierra, una estrategia de vencer gigantes. Debía seguir la Palabra al pie de la letra si quería que todo le saliera bien. Lo mismo es hoy para su vida. No puede meditar en la palabra de Dios de noche y salir con necios de día hablando de las cosas que antes para usted eran fortaleza.
Usted tiene poder, autoridad, Palabra y gente de fe, para ayudarlo a derribar fortalezas en su vida, y dejar una herencia de bendición. Dispóngase a practicar lo que hoy está aprendiendo y seguramente obtendrá éxito. ¡Todo le saldrá bien!
Oración: Padre, declaro que mi vida es exitosa porque a partir de hoy meditaré en tu Palabra y me conectaré con gente sabia. Sé que mi camino prosperará y todo me saldrá bien. Lo creo, en el nombre de Jesús, amén. Por. Rev. Juan O. Crudo, Argentina.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Todo lo de Dios viene en aumento para su vida

“Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.” Lucas 12:34
Hoy quiero mostrarle cómo es que todo lo de Dios viene en aumento para su vida. Lo vemos en el ejemplo de Zaqueo. Dice la escritura que desde un árbol lo atrajo a Jesús. Él tuvo una actitud que superó algo y demostró que tenía interés. Entonces hubo alguien que lo vio. Jesús estaba con la multitud pero lo vio, y le dijo que descendiera porque le era necesario ir a su casa. En ese tiempo los recolectores de impuestos eran considerados personas desagradables, pero Jesús lo vio y quiso ir a su casa. Zaqueo, no prestó atención a lo que decía la gente, sino que sembró semillas y las semillas tienen poder. Luego de conocer personalmente a Jesús, Zaqueo prometió que iba a dar la mitad de sus bienes a los pobres y que le iba a pagar cuadruplicado a los que les debía algo. Lo primero que hizo fue abrir sus manos para dar. Y enseguida, apareció la intervención de Jesús quien le dijo: “Hoy ha llegado la salvación a tu casa.”
La palabra salvación significa cosas importantes como salud, liberación, prosperidad, preservación, seguridad. Todo esto son cosas que no se pueden comprar con nada. Salvación también significa que su nombre está escrito en el libro de la vida, que usted es un hijo de Dios. Jesús no le dijo que la salvación era sólo para su vida, sino para su casa, para su familia también.
La semilla es la oportunidad para crear su futuro. ¿Qué hizo Zaqueo? Decidió dónde poner su tesoro. Porque dijo Jesús que donde está su tesoro, allí está su corazón. Usted es sabio porque sabe que Dios no puede ser burlado y elige cada vez mejor la semilla para preparar la cosecha que va a venir, cosecha en trabajos y negocios de excelencia. Donde se presenta una oportunidad de sembrar la semilla, sea espiritual, emocional o financiera, seleccione semillas que van de acuerdo con Dios y su Palabra, y prepare el corazón para recibir la cosecha de bendición.
Oración: Padre, hoy decido poner mi corazón en tu Palabra y sembrar semillas que den fruto al ciento por uno. Sé que mi cosecha está asegurada. Mi corazón es generoso y no quiero perder la oportunidad de sembrar. Lo haré, en el nombre de Jesús, amén.
Por. Rev. Juan O. Crudo, Argentina.

martes, 17 de agosto de 2010

Encuentro

Regando las plantas del Jardín, de una vieja casa en la cual vivía, era la casa de la iglesia en la cual fui por algunos años Pastor. Era como las once y media de la noche, de en medio de la oscuridad de la calle surgió una figura de un hombre. Tendría a la vista como unos setenta años, quizás algo más. Lo vi, se me acercó y me dijo:
-Regando las plantitas que Dios hizo…-
-Si señor – le respondí.
-Así riega Dios el Árbol de la vida- me dijo con una sonrisa que yo correspondí.
-¿Se le ofrece algo?- Pregunté.
-Si, un poco de agua- solicitó.
Lo mandé a pasar y se detuvo ante un pequeño árbol de acacia, se lo quedó mirando. Vi su barba blanca, sus ojos azules, su cabello largo y su traje marrón, que aunque era viejo se veía bien conservado. Fui a la cocina a buscar el agua, y algo de alimento. Mi esposa y mis dos hijos dormían. Traje un pan con queso y un vaso de agua fría.
-Tome- le dije.
-¡Gracias!- me respondió y comenzó a comer.
Sus manos eran finas y limpias, comía mirando hacia el jardín, miraba el pequeño árbol de acacia. Se puso a escribir en la arena mojada del jardín. Nada perturbaba su silencio.
-¿Cómo se llama?- Pregunté.
-Juan- Me respondió y siguió comiendo.
-¿Dónde vive?- Volví a preguntar.
-En todas partes- me dijo en un tono muy bajo que apenas logré escuchar.
Tomó el vaso de agua y comenzó a tomársela muy lentamente y dijo en voz baja:
-El Pan y el Agua de Vida-
¿Que dijo?- le pregunte acercándome y mirándolo a los ojos.
-Unas viejas palabras que escribí hace muchos años- me respondió con una sonrisa melancólica.
-Usted mi hermano y amigo hospitalario, recibirá una recompensa de Profeta porque me acogido sin reproches - Seguía sin entender esas palabras.
-Está recitando la Biblia señor- le dije.
-¿La Biblia?- me preguntó mirándome a los ojos-
-La Biblia, el libro sagrado para gran parte de la humanidad, pero que pocos respetan. En ella todos encuentran justificación para todas las acciones buenas o malas que emprenden. El que explota a su semejante dice que es voluntad de Dios y el explotado dice que su condición se debe a la misma razón. Sin embargo hay que leerlo porque en ella hay palabra de vida- agregó con un tono convincente.
Lo oía callado, algo en el me cautivó, parecía mas anciano que lo que aparentaba, pero estaba muy bien conservado.
-En el principio era la Palabra… - dijo mirando al cielo.
-Y la Palabra era Dios… -agregué.
- ¡Es Dios! - me corrigió.
Recogió sus cosas y se dispuso a marcharse.
-¿A dónde va?- le pregunté.
-Seguiré mi largo peregrinaje- me dijo mirándome a los ojos.
-¿Por qué no se queda? Es tarde y esta zona es bastante sola y peligrosa de noche- le recalqué.
-Seguiré mi camino que es largo y se me ha hecho algo casi eterno- me dijo- Además no estoy solo.
-Pero solo lo vi llegar a usted, nadie más anda con usted amigo- le dije y me interrumpió.
-Sigo, al Camino, la verdad y la vida- dijo mirándome a los ojos.
-¡A Jesús!- exclamé.
Si, la Palabra hecha humanidad- me respondió. -Es mi mejor amigo, me quiere mucho- me dijo con mucha seguridad.
Miré a sus ojos azules, noté mucha sinceridad, un escalofrío recorrió mi espalda.
-¿Será un loco? – pensé.
-No soy un loco- me respondió con una sonrisa y mirándome con mucha ternura y adivinando mi pensamiento.
-Tampoco soy un fantasma, soy un hombre de carne y hueso- me dijo mirándome.
-¿Qué edad tiene usted?- le pregunté con cierto temor inexplicable, solo me sonrió.
-Tú lo sabes- me dijo.
Miró a la vieja iglesia que yo pastoreaba, quedaba justo al lado del jardín, se volteo y me dijo:
-Llegará el tiempo que ni aquí, ni en Jerusalén se adorará…. -Dijo caminando hasta la calle.
Corrí hasta el portón que daba a la calle, en el intento vano de detenerlo.
-Juan, ¿De donde viene? ¿A dónde va? – le pregunté.
-Voy a visitar otras vidas y vengo de muy lejos- y en ese instante se desapareció frente a mi vista.
Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Salí corriendo a la calle y recorrí las cuatro esquinas de mi cuadra, no lo encontré, desapareció. Regresé a mi casa y me acosté a dormir, con la esperanza que hubiera sido un sueño.
Al levantarme, fui al jardín y en el lugar en el cual el anciano se había sentado. Conseguí el vaso y el plato en los cuales le había dado el pan con queso y el agua, el pequeño árbol de acacia lo encontré prematuramente florecido y una escritura en la arena: Ιωάννης της Πάτμου.

Por. Obed Juan Vizcaíno Nájera. Venezuela.