“19 Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él.” Génesis 18:19
Dios sabía que en Abraham se garantizaba la multiplicación de las bendiciones en los herederos. Abraham no era alguien que recibiría algo para él y la pasaría bien, lo que recibía lo iba a trasmitir con fe y los herederos iban a ser bendecidos. Esa era la voluntad de Dios.
Dice la Biblia: te bendeciré y serás de bendición y todas las familias de la tierra serán benditas en ti. Eso le dijo a Abraham, la bendición era para él y para sus hijos, sus herederos y hoy usted forma parte de esos herederos.
Levante hoy bandera de victoria y declare que la bendición ha llegado también a su familia. Usted es una persona clave en su familia, porque está ungido, tiene sabiduría de Dios, porque está bendecido, le cree a Dios y a la Palabra de Dios, su vida es muy importante para Dios y para el plan de Dios. Dios cuando ve su vida le dice lo que le dijo a Abraham como que tenía la seguridad y la garantía que en usted se iba a multiplicar. Él tiene la seguridad de que si la bendición está en usted la va a multiplicar en sus herederos.
La visión de Dios era multiplicar y aumentar la bendición sobre su creación. Porque cuando los creó, fallaron en obedecerle a la Palabra de Dios y le dieron camino a la maldición.
Podemos encontrar creyentes que creen y que empiezan a transferir la bendición de Dios y esa bendición se torna abundante y se multiplica grandemente. Pero hay otros que no cree que eso es para ellos y entonces ocurre todo lo contrario, viven en pobreza, necesidades insatisfechas. Pero ese no es el plan de Dios.
El plan de Dios no tiene límites y cuando lo mira a usted ve que a través suyo hay muchos que van a ser bendecidos. Tiene gracia de Dios, dones, talentos, capacidades, unción, favor de Dios y está para bendecir a sus vecinos, compañeros de trabajo está para extender el reino en todo lugar donde se mueva. Aunque esté potencialmente en semilla en su vida, crea que para eso vino a esta tierra. Si va recibiendo palabra y hace las cosas de acuerdo a la Palabra de Dios y todavía no ve una gran manifestación, pero en la continuidad de su obediencia y de su fe a la buena voluntad de Dios va bendecir y ayudar a mucha gente. Pero si usted se auto limita a si mismo pensando ¿A quién puedo ayudar si soy yo el que necesita que Dios haga algo en mi vida? Usted no tiene que pensar así, sino decir que lo que Dios comenzó lo va a completar.
Las promesas son seguras, son ciertas y verdaderas. En el proceso de tiempo cuando las cosas están por abajo, es donde tiene que afirmar más la fe, ahí tiene que abrazarse más de Dios, tiene que caminar más en pacto con Dios. No tiene que decir: “cuando tenga sembraré”. Porque usted siembra para tener, así son los principios reveladores de la Palabra de Dios. Siembra y cosecha. No al revés.
Podemos ver la descendencia de Abraham, como Isaac que Dios lo engrandeció lo prosperó tanto y lo hizo tan poderoso, que el rey le tuvo que decir que se vaya para otro lado porque ya era más poderoso que él. Mire como ayudó a caminar en bendición a sus herederos, como Jacob su nieto fue bendecido de tal manera que salió de su lugar sin nada y cuando volvió, volvió con familia, prosperidad y Dios lo enriqueció muchísimo dice la Biblia. El hijo de Jacob, José, el bisnieto de Abraham bendecido a un nivel de grandeza y abundancia. Esa es la misma Palabra que hoy se cumple en usted y en su descendencia. Créala y la verá hecha.
Oración: Padre, hoy creo que lo que prometiste para mi vida se cumplirá en mi vida y en la de mis hijos. Como lo hiciste con Abraham lo harás conmigo también. Gracias porque lo veré hecho. En el nombre de Jesús, amén. Por. Rev. Juan O. Crudo, Argentina.
Dios sabía que en Abraham se garantizaba la multiplicación de las bendiciones en los herederos. Abraham no era alguien que recibiría algo para él y la pasaría bien, lo que recibía lo iba a trasmitir con fe y los herederos iban a ser bendecidos. Esa era la voluntad de Dios.
Dice la Biblia: te bendeciré y serás de bendición y todas las familias de la tierra serán benditas en ti. Eso le dijo a Abraham, la bendición era para él y para sus hijos, sus herederos y hoy usted forma parte de esos herederos.
Levante hoy bandera de victoria y declare que la bendición ha llegado también a su familia. Usted es una persona clave en su familia, porque está ungido, tiene sabiduría de Dios, porque está bendecido, le cree a Dios y a la Palabra de Dios, su vida es muy importante para Dios y para el plan de Dios. Dios cuando ve su vida le dice lo que le dijo a Abraham como que tenía la seguridad y la garantía que en usted se iba a multiplicar. Él tiene la seguridad de que si la bendición está en usted la va a multiplicar en sus herederos.
La visión de Dios era multiplicar y aumentar la bendición sobre su creación. Porque cuando los creó, fallaron en obedecerle a la Palabra de Dios y le dieron camino a la maldición.
Podemos encontrar creyentes que creen y que empiezan a transferir la bendición de Dios y esa bendición se torna abundante y se multiplica grandemente. Pero hay otros que no cree que eso es para ellos y entonces ocurre todo lo contrario, viven en pobreza, necesidades insatisfechas. Pero ese no es el plan de Dios.
El plan de Dios no tiene límites y cuando lo mira a usted ve que a través suyo hay muchos que van a ser bendecidos. Tiene gracia de Dios, dones, talentos, capacidades, unción, favor de Dios y está para bendecir a sus vecinos, compañeros de trabajo está para extender el reino en todo lugar donde se mueva. Aunque esté potencialmente en semilla en su vida, crea que para eso vino a esta tierra. Si va recibiendo palabra y hace las cosas de acuerdo a la Palabra de Dios y todavía no ve una gran manifestación, pero en la continuidad de su obediencia y de su fe a la buena voluntad de Dios va bendecir y ayudar a mucha gente. Pero si usted se auto limita a si mismo pensando ¿A quién puedo ayudar si soy yo el que necesita que Dios haga algo en mi vida? Usted no tiene que pensar así, sino decir que lo que Dios comenzó lo va a completar.
Las promesas son seguras, son ciertas y verdaderas. En el proceso de tiempo cuando las cosas están por abajo, es donde tiene que afirmar más la fe, ahí tiene que abrazarse más de Dios, tiene que caminar más en pacto con Dios. No tiene que decir: “cuando tenga sembraré”. Porque usted siembra para tener, así son los principios reveladores de la Palabra de Dios. Siembra y cosecha. No al revés.
Podemos ver la descendencia de Abraham, como Isaac que Dios lo engrandeció lo prosperó tanto y lo hizo tan poderoso, que el rey le tuvo que decir que se vaya para otro lado porque ya era más poderoso que él. Mire como ayudó a caminar en bendición a sus herederos, como Jacob su nieto fue bendecido de tal manera que salió de su lugar sin nada y cuando volvió, volvió con familia, prosperidad y Dios lo enriqueció muchísimo dice la Biblia. El hijo de Jacob, José, el bisnieto de Abraham bendecido a un nivel de grandeza y abundancia. Esa es la misma Palabra que hoy se cumple en usted y en su descendencia. Créala y la verá hecha.
Oración: Padre, hoy creo que lo que prometiste para mi vida se cumplirá en mi vida y en la de mis hijos. Como lo hiciste con Abraham lo harás conmigo también. Gracias porque lo veré hecho. En el nombre de Jesús, amén. Por. Rev. Juan O. Crudo, Argentina.
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