En los problemas que me mete Dios

Por. Rev. Obed Juan Vizcaíno Nájera*
A veces quisiera dejar de hacerlas cosas que hago.
Solo me han traído problemas, aún aquellas cosas que hago para ayudar a otros y a otras. A veces quiero pelear con vos Dios, por todo aquello que me impulsáis a hacer. Él solo se ríe y da la vuelta y me deja hablando solo.
-¿Por qué Dios pones en mi corazón ayudar a otros?
Siempre hay gente que dice que lo hago para satisfacer mi orgullo, o para hacer proselitismo religioso. Ah, y además llegan a decir que mi Iglesia, la Comunidad de Fe en la cual he crecido es una secta falsa.
Vos nunca me respondéis cuando quiero expresarte mi rabia, frustración o cualquier otro sentimiento que aflora cuando estoy furioso y molesto contigo.
Ay Dios, tan solo me conformaría que me dijeras alguna justificación de mi comportamiento casi masoquista que raya en más de una vez, en reincidencia e ingenuidad.
¿Acaso no merezco una respuestade tu parte?
Dime por favor ¿Por qué siempre me involucro en todo aquello que tiene que ver con la ayuda a los más necesitados, a los pobres, enfermos y abandonados?
¿Que tengo que ver con un terremoto en un país lejano o con las inundaciones en los barrios de mi ciudad?
¿Por qué tengo que estar siempre preocupándome por quienes no tienen ropa, alimento, techo ni medicina?
Hubiera sido mejor que me hubieras hecho igual a las demás personas.
Hubiera sufrido menos, quizás fuera más feliz y despreocupado.
No tuviera que aguantar calumnias, ni acusaciones injustas, ni golpes, ni amenazas.
¿Ves? Te hablo, te reprocho y solo me respondes con una sonrisa, me dejas solo con mis quejas. A veces quisiera que me dieras alguna razón, pero vos te vais y me dejáis ahí, metido en otro problema similar.
Te aseguro Dios, que la próxima vez que me metáis en algo así otra vez...
Dios, Dios, no te vayáis, respondéme...
Dios, Dios...
Bueno ahí voy otra vez...
Que se necesitan alimentos para aquel hogar de ancianos...
Que la ancianita que vive sola y abandonada por sus familiares, necesita una medicina bien cara y dificil de conseguir...
En fin...
Cónchale Dios, vos si sois...

*Rev. Obed Juan Vizcaíno Nájera.
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Obedvizcaino@gmail.com
Maracaibo- Venezuela.