“28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.” Génesis 1:28
Cuando Dios creó al hombre lo bendijo. Iba a caminar en obediencia y fe con Dios y la palabra, dice la escritura que iba a estar bendecido para bendecir y que los que lo bendijeran iban a estar bendecidos.
Hoy la bendición está en la iglesia del Señor y en el creyente que cree en Jesús como el hijo de Dios. Usted es uno de ellos. A través suyo la gente es bendecida y la gente que lo bendice será bendecida también por Dios. Si alguien le viene a tirar maldición la maldición le va a caer de vuelta sobre su vida pero no lo van a poder maldecir. Cuando está bendecido por Dios esa bendición no puede ser revertida.
¿Qué es la bendición? Es el acto de confesar el favor y la bondad de Dios. No es una cosa livianita, como ¡suerte! O ¡Cuídate! que son cosas que la gente dice. La bendición es un poder transformador, que lo levanta para vivir una vida extraordinaria. En las palabras que usted dice de bendición está el poder para que se manifiesten las bendiciones.
Hay gente que quizás lo amenazan que le van hacer un trabajo y lo hacen dudar o temer, pero el que vive dentro suyo es mayor que el que está en el mundo. El poder de la bendición está dentro de su vida y el que lo maldice se ganó la maldición para él, no lo pueden maldecir es bendito.
Los patriarcas usaban la bendición para bendecir hasta los nietos. Nosotros que estamos en este tiempo creemos firmemente que la bendición se transfiere a través de palabras y de imposición de manos. Cuando se da la bendición no se puede volver para atrás. Jacob se tomó una bendición que era para su hermano, pero cuando Isaac lo bendijo no lo pudo revertir. Cuando Balaam y Balac acordaron de maldecir al pueblo, Balaam iba a largar una palabra de maldición, abría la boca y le salían palabras de bendiciones tuvo que terminar diciendo que lo que Dios bendice no lo maldice nadie.
Algunos dicen la abuela se murió de… la bisabuela se murió de… ¿porque está atrapando alguna cosa de esas cuando ya es un redimido y fue plantado en la familia de Dios? Ahora su padre es el que hace fluir vida sobre su vida y hasta su sangre se renueva. No importa lo que le haya pasado a sus generaciones anteriores.
Hay cosas buenas que vienen a través de la herencia, pero si no es bueno no tiene porque aceptarla. Usted tiene una posición como hijo de Dios como para rechazarla. Hay gente que es bendito pero va agarrando cosas malas, ya fue redimido y no deje que el enemigo lo mantenga engañado haciéndole creer que tiene cosas que no le pertenece. Tiene que creer en la verdad de la palabra de Dios que es un hijo protegido, resguardado y provisto de toda clase de bendición. Su padre es su proveedor.
Oración: Padre, hoy recibo tu bendición y me aferro a ella en obediencia a tu Palabra porque comprendí que nada la puede revertir. Soy un bendito y estoy bendecido para bendecir. Viviré mi vida en esa dirección. En el nombre de Jesús, amén. Por. Rev. Juan O. Crudo, Argentina
Cuando Dios creó al hombre lo bendijo. Iba a caminar en obediencia y fe con Dios y la palabra, dice la escritura que iba a estar bendecido para bendecir y que los que lo bendijeran iban a estar bendecidos.
Hoy la bendición está en la iglesia del Señor y en el creyente que cree en Jesús como el hijo de Dios. Usted es uno de ellos. A través suyo la gente es bendecida y la gente que lo bendice será bendecida también por Dios. Si alguien le viene a tirar maldición la maldición le va a caer de vuelta sobre su vida pero no lo van a poder maldecir. Cuando está bendecido por Dios esa bendición no puede ser revertida.
¿Qué es la bendición? Es el acto de confesar el favor y la bondad de Dios. No es una cosa livianita, como ¡suerte! O ¡Cuídate! que son cosas que la gente dice. La bendición es un poder transformador, que lo levanta para vivir una vida extraordinaria. En las palabras que usted dice de bendición está el poder para que se manifiesten las bendiciones.
Hay gente que quizás lo amenazan que le van hacer un trabajo y lo hacen dudar o temer, pero el que vive dentro suyo es mayor que el que está en el mundo. El poder de la bendición está dentro de su vida y el que lo maldice se ganó la maldición para él, no lo pueden maldecir es bendito.
Los patriarcas usaban la bendición para bendecir hasta los nietos. Nosotros que estamos en este tiempo creemos firmemente que la bendición se transfiere a través de palabras y de imposición de manos. Cuando se da la bendición no se puede volver para atrás. Jacob se tomó una bendición que era para su hermano, pero cuando Isaac lo bendijo no lo pudo revertir. Cuando Balaam y Balac acordaron de maldecir al pueblo, Balaam iba a largar una palabra de maldición, abría la boca y le salían palabras de bendiciones tuvo que terminar diciendo que lo que Dios bendice no lo maldice nadie.
Algunos dicen la abuela se murió de… la bisabuela se murió de… ¿porque está atrapando alguna cosa de esas cuando ya es un redimido y fue plantado en la familia de Dios? Ahora su padre es el que hace fluir vida sobre su vida y hasta su sangre se renueva. No importa lo que le haya pasado a sus generaciones anteriores.
Hay cosas buenas que vienen a través de la herencia, pero si no es bueno no tiene porque aceptarla. Usted tiene una posición como hijo de Dios como para rechazarla. Hay gente que es bendito pero va agarrando cosas malas, ya fue redimido y no deje que el enemigo lo mantenga engañado haciéndole creer que tiene cosas que no le pertenece. Tiene que creer en la verdad de la palabra de Dios que es un hijo protegido, resguardado y provisto de toda clase de bendición. Su padre es su proveedor.
Oración: Padre, hoy recibo tu bendición y me aferro a ella en obediencia a tu Palabra porque comprendí que nada la puede revertir. Soy un bendito y estoy bendecido para bendecir. Viviré mi vida en esa dirección. En el nombre de Jesús, amén. Por. Rev. Juan O. Crudo, Argentina
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